Las autoridades mexicanas interceptaron a veinte centroamericanos indocumentados, diez de ellos menores de edad, que viajaban por una carretera del estado de San Luis Potosí y detuvieron a dos presuntos traficantes de personas, informaron hoy fuentes oficiales.
La Secretaría de Seguridad Pública de San Luis Potosí detalló en un comunicado que los migrantes son salvadoreños y guatemaltecos, quienes se dirigían a Monterrey, capital del nororiental estado de Nuevo León.
El grupo fue detectado por agentes que se acercaron a la camioneta en la que viajaban, la cual se encontraba estacionada en la carretera a Tula (Hidalgo) debido a que requería apoyo vial.
Al darles apoyo, uno de los inmigrantes pidió agua y comida a los agentes, ya que presentaba signos de deshidratación, lo que motivó una revisión.
Durante ella, los policías se percataron que la mayoría de los ocupantes del vehículo eran de origen extranjero y 'no portaban ningún tipo de identificación'.
Además, los policías estatales detuvieron en el lugar a dos hombres mexicanos, quienes presuntamente 'transportaban a estas personas para entregarlos en la ciudad de Monterrey'.
La camioneta fue decomisada, mientras los centroamericanos recibieron atención médica, agua y alimentos, y fueron entregados al Instituto Nacional de Migración (INM) para darles retorno asistido a sus países de origen.
Cada año miles de indocumentados centroamericanos intentan cruzar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida, pero durante su travesía por México se enfrentan a numerosos riesgos.
