Roma, Italia.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, y la canciller alemana, Angela Merkel, apoyaron hoy en Roma pactar con el norte de África un acuerdo similar al alcanzado con Turquía para frenar la inmigración desde Libia pero divergieron en su financiación.
'Es necesario una estrategia para el norte de África, en el caso de la ruta de los Balcanes la ha habido', dijo Renzi, que se reunió con Merkel y compareció ante la prensa en la capital italiana.
El primer ministro reconoció que Italia no padece una emergencia migratoria de personas procedentes de Libia, aunque matizó que 'esto no significa que no haya que trabajar conjuntamente para alcanzar un acuerdo con la misma filosofía del firmado con Turquía'.
Renzi reconoció que mantiene diferencias respecto a algunos aspectos de ese eventual acuerdo, 'particularmente en el que se refiere a la financiación', y explicó que Italia defiende que la mejor opción es 'recurrir a los eurobonos'.
'No hay acuerdo con Alemania sobre este asunto', insistió Renzi, antes de matizar que 'de todas formas' ambos países sí coinciden en que 'hay que invertir en África, en cooperación internacional y en desarrollo económico'.
'No importa si finalmente el acuerdo se financia con eurobonos o no, sino que haya recursos para ayudar a África, que hasta ahora no se ha hecho', dijo.
En la misma línea se mostró Merkel: 'Sobre la financiación tenemos ideas diferentes, pero estamos de acuerdo en que es necesario realizar un esfuerzo. Podremos hablar de ello en el Consejo de la Unión Europea (UE) de junio'.
En relación a la crisis migratoria, la canciller alemana remarcó que la UE no puede 'dejar sola a Italia' porque se trata de un problema que afecta al conjunto de la unión, y destacó que hay que realizar un esfuerzo para controlar la inmigración irregular sin violar 'la dignidad de los seres humanos'.
En este sentido, ambos mandatarios conversaron sobre los controles que Austria quiere poner en marcha en la zona del Brennero, principal paso fronterizo con Italia.
Como ya hiciera en anteriores ocasiones, Renzi remarcó que son 'posiciones no justificadas porque no existe ninguna emergencia', mientras que Merkel apostó por 'resolver los problemas de forma diferente al cierre de las fronteras'.
La mandataria alemana subrayó que 'Europa se encuentra en un momento muy frágil', pues afronta grandes desafíos -crisis migratoria, económica, referéndum de Gran Bretaña sobre su salida de la UE-, pero aseguró que 'en el futuro debe aprender a afrontar de forma conjunta los desafíos que se le presentan'.
'Europa tiene que demostrar que es una fuerza válida en el mundo', afirmó, al tiempo que abogó por la defensa de la libre circulación como pilar fundamental.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, y la canciller alemana, Angela Merkel, apoyaron hoy en Roma pactar con el norte de África un acuerdo similar al alcanzado con Turquía para frenar la inmigración desde Libia pero divergieron en su financiación.
'Es necesario una estrategia para el norte de África, en el caso de la ruta de los Balcanes la ha habido', dijo Renzi, que se reunió con Merkel y compareció ante la prensa en la capital italiana.
El primer ministro reconoció que Italia no padece una emergencia migratoria de personas procedentes de Libia, aunque matizó que 'esto no significa que no haya que trabajar conjuntamente para alcanzar un acuerdo con la misma filosofía del firmado con Turquía'.
Renzi reconoció que mantiene diferencias respecto a algunos aspectos de ese eventual acuerdo, 'particularmente en el que se refiere a la financiación', y explicó que Italia defiende que la mejor opción es 'recurrir a los eurobonos'.
'No hay acuerdo con Alemania sobre este asunto', insistió Renzi, antes de matizar que 'de todas formas' ambos países sí coinciden en que 'hay que invertir en África, en cooperación internacional y en desarrollo económico'.
'No importa si finalmente el acuerdo se financia con eurobonos o no, sino que haya recursos para ayudar a África, que hasta ahora no se ha hecho', dijo.
En la misma línea se mostró Merkel: 'Sobre la financiación tenemos ideas diferentes, pero estamos de acuerdo en que es necesario realizar un esfuerzo. Podremos hablar de ello en el Consejo de la Unión Europea (UE) de junio'.
En relación a la crisis migratoria, la canciller alemana remarcó que la UE no puede 'dejar sola a Italia' porque se trata de un problema que afecta al conjunto de la unión, y destacó que hay que realizar un esfuerzo para controlar la inmigración irregular sin violar 'la dignidad de los seres humanos'.
En este sentido, ambos mandatarios conversaron sobre los controles que Austria quiere poner en marcha en la zona del Brennero, principal paso fronterizo con Italia.
Como ya hiciera en anteriores ocasiones, Renzi remarcó que son 'posiciones no justificadas porque no existe ninguna emergencia', mientras que Merkel apostó por 'resolver los problemas de forma diferente al cierre de las fronteras'.
La mandataria alemana subrayó que 'Europa se encuentra en un momento muy frágil', pues afronta grandes desafíos -crisis migratoria, económica, referéndum de Gran Bretaña sobre su salida de la UE-, pero aseguró que 'en el futuro debe aprender a afrontar de forma conjunta los desafíos que se le presentan'.
'Europa tiene que demostrar que es una fuerza válida en el mundo', afirmó, al tiempo que abogó por la defensa de la libre circulación como pilar fundamental.
