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Cohete de Corea del Norte es más potente que los anteriores

  • 09 febrero 2016 /

Corea del Norte todavía está lejos de poder alcanzar el territorio de Estados Unidos.

Seúl, Corea del Sur

Responsables de defensa de Corea del Sur advirtieron este martes que el cohete norcoreano lanzado el domingo parece más potente que el de 2012, aunque afirmaron que Pyongyang todavía está lejos de poder alcanzar el territorio de Estados Unidos.

La afirmación coincide con conversaciones de alto nivel entre Corea del Sur, Estados Unidos y Japón para reforzar las sanciones en el marco de la ONU contra el régimen comunista norcoreano.

El cohete, que transportaba un satélite de observación terrestre, fue lanzado el domingo por la mañana y alcanzó su órbita diez minutos más tarde, según la televisión oficial norcoreana.

El disparo, que viola varias resoluciones de Naciones Unidas, supone un nuevo desafío para la comunidad internacional, que todavía no ha sancionado a Pyongyang tras su cuarto ensayo nuclear, llevado a cabo el 6 de enero.

La comunidad internacional considera que el lanzamiento -según Corea del Norte, parte de una misión espacial- es en realidad un test de misil balístico con el objetivo de poder alcanzar en el futuro el territorio de Estados Unidos.

Pocas horas después del tiro, el departamento de Defensa estadounidense anunció su intención de desplegar cuanto antes en Corea del Sur su sistema de defensa antimisles THAAD (Terminal High Altitude Area Defense), al que China se opone firmemente.

'Nos gustaría ver este despliegue lo antes posible', dijo el portavoz del Pentágono Peter Cook.

Según un responsable del ministerio de Defensa surcoreano que no quiso identificarse, el cohete del domingo es similar al Unha-3 lanzado en diciembre de 2012 pero su alcance es de 12.000 kilómetros, frente a los 10.000 del anterior.

Según esta fuente, los norcoreanos no disponen de la tecnología necesaria para transformar un cohete en misil balístico intercontinental (ICBM) porque no dominan la tecnología de entrada en la atmósfera.

El cohete de tres pisos sí logro sin embargo poner en órbita un objeto aunque no se ha podido confirmar que sea un satélite en estado de funcionamiento.

La trayectoria que siguió es similar a la del Unha-3, del que luego se encontraron restos del primer piso frente a las costas occidentales de Corea del Sur. Esta vez, según el responsable surcoreano, Corea del Norte hizo que el primer piso estallara en vuelo para evitar dejar huellas.

Frente al nuevo desafío, la presidenta de Corea del Sur habló con su homólogo estadounidense Barack Obama para buscar maneras de sancionar al Norte. Los dos jefes de Estados se pusieron de acuerdo en 'actuar para que el Consejo de Seguridad de la ONU pueda adoptar una resolución con sanciones fuertes y eficaces', dijo la presidencia surcoreana.

Según la agencia japonesa Jiji Press, Park tuvo una conversación similar con el primer ministro japonés Shinzo Abe, que habló a su vez con Obama.

Desde el test nuclear del 6 de enero se está estudiando en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución -redactado por Japón, Corea del Sur y Estados Unidos - para sancionar al régimen comunista pero no se ha podido aprobar por las reticencias de China.

Las autoridades de Pekín temen que las sanciones provoquen inestabilidad en el país y lleven a miles de refugiados a su frontera y tampoco les gusta la perspectiva de una posible caída del régimen norcoreano y de una Corea unida aliada de Estados Unidos.

Corea del Norte ya está sometida a sanciones internacionales tras su ensayos nucleares de 2006, 2009 y 2013.