Tamaulipas, México
Policías del estado mexicano de Tamaulipas interceptaron a 22 migrantes centroamericanos y brasileños, así como a uno mexicano, entre ellos 7 menores de edad, en 3 operaciones distintas, informaron hoy fuentes de seguridad.
El Grupo de Coordinación Tamaulipas, formado por instituciones de seguridad federales y estatales, indicó en un comunicado que las operaciones se realizaron en seguimiento a denuncias ciudadanas en los municipios de Reynosa, Nuevo Morelos y Matamoros.
De los extranjeros, 12 son originarios de Honduras, 5 de El Salvador y 5 de Brasil.
'Estas personas fueron ubicadas esperando el momento de poder cruzar a Estados Unidos', señaló el Grupo.
El primer operativo fue en Reynosa, donde en calles de la Colonia Emiliano Zapata agentes de Fuerza Tamaulipas (policía estatal) encontraron a nueve migrantes, entre ellos un mexicano y un menor de edad.
Mientras los ocho extranjeros fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración, el mexicano Eduardo Alcocer Alvarado fue llevado al albergue Casa del Migrante, precisó el boletín.
El segundo operativo se efectuó en Nuevo Morelos luego de una denuncia ciudadana que reportó a personas presuntamente privadas de su libertad. Los agentes estatales se dirigieron al rancho El Salvador, donde ubicaron a 5 migrantes salvadoreños escondidos entre la maleza, entre ellos 3 menores.
El tercero se realizó siguiendo una denuncia ciudadana que reportaba una casa de seguridad en el Fraccionamiento Misiones Dos en Matamoros, donde fueron ubicados 9 extranjeros, incluyendo 3 menores, 'que aceptaron haber ingresado ilegalmente a México'.
'A los migrantes (extranjeros) se les brindó la atención necesaria para salvaguardar su integridad y luego fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración para que recibieran asistencia consular y se les otorgue el retorno asistido', acotó el texto.
Durante años Tamaulipas, en el noreste de México, ha sido escenario de violentos choques entre grupos del crimen organizado, principalmente el cártel del Golfo y los Zetas, y de estos con las fuerzas de seguridad.
El estado también ha sido marcado por atroces crímenes contra indocumentados, entre ellos la matanza de 72 migrantes, la mayoría centroamericanos, ocurrida en agosto de 2010 en el municipio de San Fernando, atribuida a los Zetas.
El Gobierno federal implementó en mayo del año pasado una nueva estrategia de seguridad que involucra un despliegue mayor de fuerzas federales y la depuración completa de los cuerpos de seguridad del estado.
Cada año miles de indocumentados intentan cruzar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida, pero durante su travesía por México enfrentan el riesgo de caer en manos del crimen organizado o de autoridades corruptas. EFE
