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Sigue bajando flujo de migrantes en la frontera con México: EUA

  • 07 julio 2015 /

El número de personas detenidas en la frontera de Estados Unidos durante el año fiscal 2015 cayó 34%.

Tegucigalpa, Honduras

Un año después de la crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México, el flujo de inmigrantes indocumentados, adultos y niños no acompañados, se ha reducido fuertemente, señalaron este martes altos funcionarios del gobierno estadounidense.

El número de personas detenidas en la frontera suroeste de Estados Unidos durante el año fiscal 2015, entre el 1 de octubre de 2014 y el 1 de junio de 2015, cayó 34% respecto al mismo periodo del año pasado, dijo Philip Miller, alto responsable del Departamento de Seguridad Interior, durante una audiencia en el Congreso.

En ese mismo periodo, el número de niños indocumentados detenidos en la frontera cayó 51%, a 22.869 frente a unos 47.000.

'El flujo humanitario es un desafío estacional y todavía estamos en la temporada en la que el flujo masivo ocurrió el año pasado', subrayó Miller, subdirector de deportaciones del servicio de inmigración y aduanas (ICE, en inglés).

'Sin embargo, estoy confiado que no veremos una repetición este año de los números sin precedentes del año pasado', afirmó.

El arribo en masa de menores indocumentados con la intención de pedir asilo y beneficiarse de un estatus especial reservado a víctimas de tráfico de personas causó una crisis política en Estados Unidos.

El presidente Barack Obama fue criticado por la derecha de relajar la seguridad fronteriza, y por la izquierda por las condiciones de detención de los inmigrantes.

La gran mayoría de los menores no provienen de México, sino de Honduras, Guatemala y El Salvador, huyendo de las pandillas, la violencia y la pobreza de sus países.

Los número cayeron especialmente en Honduras: más de 18.000 menores hondureños cruzaron la frontera ilegalmente en 2014, la cifra más alta entre las cuatro naciones, mientras que solo 2.533 fueron detenidos este año.

La baja se debe en parte a la 'respuesta agresiva y coordinada' para proveer cuidado a los menores y mejorar la cooperación con los gobiernos extranjeros, una mayor seguridad fronteriza y la ayuda enviada a los gobiernos de los países centroamericanos, según Mark Greenberg, alto responsable del Departamento de Salud, la agencia federal encargada del cuidado de los menores detenidos.

Estados Unidos asistió a los tres países, donde se lanzaron campañas para disuadir a las familias de emigrar.

Obama además pidió al Congreso 1.000 millones de dólares en ayuda social, económica y de seguridad para Centroamérica, pero la iniciativa está bloqueada por los republicanos, quienes señalan que el flujo de indocumentados coincide con la política de regularizaciones masivas lanzada por el mandatario en 2012.