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Bogotá, Colombia
Un hombre de 79 años que sufría un extraño y agresivo cáncer en la boca se convirtió en el primer enfermo terminal al que se aplica la eutanasia en Colombia, donde desde abril está reglamentada la muerte asistida.
Tal como había pedido, Ovidio González murió en la ciudad de Pereira, en el centro del país, tras recibir una potente sedación.
Carmenza Ochoa, directora de la Fundación por el Derecho a Morir Dignamente, destacó la relevancia de este caso, que es la “primera muerte legal” en América Latina y que convierte a Colombia en un país “pionero en el desarrollo de la muerte digna”.
“El caso era indudablemente terminal porque era incurable con la tecnología que existe hoy en día. Le causaba sufrimiento al paciente. Era progresivo, incapacitante y deteriorante”, aseguró.
Un caso sin solución
González estaba aquejado desde hacía cinco años de un raro cáncer en la cara que ya le había perforado el cachete y le producía mucho dolor. Los médicos habían descartado que pudiera experimentar ninguna mejoría.
La muerte estaba programada para el domingo pasado pero cuando faltaban quince minutos para iniciar el proceso algunos médicos pusieron en duda que el caso se ajustara a la ley ya que esta especifica que el paciente “debe estar prostrado” y este no era el caso de González, quien podía caminar.
El proceso se suspendió desatando la cólera de los familiares que ya se habían despedido del patriarca. El Ministerio de Salud se vio obligado a intervenir y aclarar el protocolo.
Tras conocer la muerte de González, la Diócesis católica de Pereira dijo que poner fin a la vida de las personas “disminuidas, enfermas o moribundas, es moralmente inaceptable” y un “acto homicida”.
El padre del caricaturista estrella
La muerte de Ovidio González protagonizó la caricatura del periódico más vendido del país, “El Tiempo”. La viñeta fue muy comentada ya que su autor, Julio César González “Matador”, es hijo del fallecido.
“Matador” fue uno de los más firmes defensores de la cruzada de su padre para morir con dignidad. La semana pasada, cuando la clínica suspendió el proceso en el último momento, fue el primero en denunciar el trato que les estaban dando.
“Es lamentable que este primer caso haya tenido que pasar por tanto trámite, es un doble dolor para mi familia que ahora ya terminó. Ojalá esto sirva para algo”, dijo.
En la viñeta, “Matador” dibuja a la Muerte quien le pregunta a su padre: “Ovidio, ¿porqué haces la maleta?”. “Me ‘muero’ por ´viajar’”, responde el fallecido.
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Un hombre de 79 años que sufría un extraño y agresivo cáncer en la boca se convirtió en el primer enfermo terminal al que se aplica la eutanasia en Colombia, donde desde abril está reglamentada la muerte asistida.
Tal como había pedido, Ovidio González murió en la ciudad de Pereira, en el centro del país, tras recibir una potente sedación.
Carmenza Ochoa, directora de la Fundación por el Derecho a Morir Dignamente, destacó la relevancia de este caso, que es la “primera muerte legal” en América Latina y que convierte a Colombia en un país “pionero en el desarrollo de la muerte digna”.
“El caso era indudablemente terminal porque era incurable con la tecnología que existe hoy en día. Le causaba sufrimiento al paciente. Era progresivo, incapacitante y deteriorante”, aseguró.
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" González solía ocultar su rostro para ocultar las graves deformaciones que le causó la enfermedad.
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Un caso sin solución
González estaba aquejado desde hacía cinco años de un raro cáncer en la cara que ya le había perforado el cachete y le producía mucho dolor. Los médicos habían descartado que pudiera experimentar ninguna mejoría.
La muerte estaba programada para el domingo pasado pero cuando faltaban quince minutos para iniciar el proceso algunos médicos pusieron en duda que el caso se ajustara a la ley ya que esta especifica que el paciente “debe estar prostrado” y este no era el caso de González, quien podía caminar.
El proceso se suspendió desatando la cólera de los familiares que ya se habían despedido del patriarca. El Ministerio de Salud se vio obligado a intervenir y aclarar el protocolo.
Tras conocer la muerte de González, la Diócesis católica de Pereira dijo que poner fin a la vida de las personas “disminuidas, enfermas o moribundas, es moralmente inaceptable” y un “acto homicida”.
El padre del caricaturista estrella
La muerte de Ovidio González protagonizó la caricatura del periódico más vendido del país, “El Tiempo”. La viñeta fue muy comentada ya que su autor, Julio César González “Matador”, es hijo del fallecido.
“Matador” fue uno de los más firmes defensores de la cruzada de su padre para morir con dignidad. La semana pasada, cuando la clínica suspendió el proceso en el último momento, fue el primero en denunciar el trato que les estaban dando.
“Es lamentable que este primer caso haya tenido que pasar por tanto trámite, es un doble dolor para mi familia que ahora ya terminó. Ojalá esto sirva para algo”, dijo.
En la viñeta, “Matador” dibuja a la Muerte quien le pregunta a su padre: “Ovidio, ¿porqué haces la maleta?”. “Me ‘muero’ por ´viajar’”, responde el fallecido.
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" González junto a uno de sus hijos a las puertas de la clínica.
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