Caracas, Venezuela.
Al parecer, quedan insumos para mes y medio de producción y si el proceso de producción se detiene, reanudarlo no sería tarea sencilla. Los productores de cerveza piden una reunión urgente con el Gobierno venezolano, que ha reconocido que ya no tiene tantos dólares.
La crisis política, social y económica que enfrenta Venezuela ha generado una ola de inestabilidad que se teme se convierta en una crisis humanitaria, como han denunciado los líderes de la oposición en las últimas semanas. A el malestar social se suma la escasez de los productos básicos y ahora de la cerveza.
Y es que 'la tradicional' bebida es la compañera de muchos eventos sociales del venezolano, bien sea en la playa o mientras disfruta un partido de futbol o béisbol, con amigos o en familia. Pero también es una bebida que corre el riesgo de escasear, tal como ocurre con el papel higiénico, las toallas sanitarias, el azúcar y el pollo, entre otros, reseña la CNN.
El anuncio deja un amargo sabor en el octavo país con mayor consumo de cervezas, según un informe de la consultora Bonial en octubre de 2014.
'Imagínate, peor que si me faltara la comida, porque la cerveza es una tradición en Venezuela', dice Ludmila Díaz, una administradora.
El Gobierno del presidente Nicolás Maduro es el único administrador de los dólares en el país, pero las divisas no han llegado a tiempo a los cerveceros, generando una deuda con los proveedores internacionales de 217 millones de dólares desde finales de 2014, por concepto de cebada e insumos necesarios para envasar.
 Cientos de venezolanos realizan largas cada día para adquirir productos básicos en los supermercados del país sudamericano.
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Escasez de arepas
De su lado, el presidente de la Federación de Trabajadores de la Harina (Fetraharina), Juan Crespo, advirtió que a la industria le resta molienda de trigo hasta máximo el próximo 30 de julio.
La demanda nacional de harina de trigo en ese país es de 70,000 toneladas del cereal mensualmente, y al país acaban de llegar apenas 10,000 toneladas. Entretanto, las interminables colas de los venezolanos en busca de alimentos y medicinas persisten.
