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Washington, EUA
La política de encarcelar a solicitantes de asilo mientras se resuelven sus casos está agravando los daños psicológicos que estas personas, generalmente madres con sus hijos, arrastran desde sus países de origen.
Este es el principal argumento de una queja formal que tres organizaciones presentaron esta semana ante el Departamento de Estado. 'Debemos poner fin a un horrible capítulo de este país', afirmó, Víctor Nieblas, director de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA), una de las demandantes.
La queja va acompañada de diez informes psicológicos realizados a mujeres dentro de los centros de detención de migrantes, una de las respuesta de la administración Obama a la crisis de los menores no acompañados de 2014.
Tres de estas evaluaciones se refieren a mujeres hondureñas. Sus nombres han sido falseados para preservar su seguridad.
Depresión y traumas
Olivia obtuvo 62 puntos en un test que evalúa posibles desórdenes post-traumáticos. La puntuación mínima para detectar un problema es 38.
Esta hondureña huyó con su hijo tras sufrir abusos físicos y sexuales a cargo de su pareja, vendedor y consumidor de drogas relacionado con las pandillas. Su hijo presenció algunos de esos abusos y presenta “síntomas preocupantes” de desorden sexual que le han llevado a responder con violencia a otro niño encarcelado que le quiso bajar los pantalones. El informe determina que “su detención ha aumentado su depresión y falta de esperanza”. 'Es obvio que está muy deprimida. Confesó tener tendencias suicidas y dice que se reprime por su hijo”, se añade en el texto.
Natalie se fue de Honduras huyendo de unos extorsionadores que le reclamaban $5,000. Su estado psicológico ha empeorado en EUA desde que le impusieron una fianza que no puede asumir.
Su hijo le reprocha que le hubiera prometido que los liberarían pronto y la llama “mentirosa”. El pequeño sufre depresión y ansiedad por ser objeto del acoso de los otros niños encarcelados que se burlan del aspecto que le confiere un “ojo vago”.
'Natalie siente un desesperado nivel de frustración por el deterioro emocional de su hijo”, afirma el psicólogo en su informe.
Tatiana se fue de Honduras junto a su hijo de ocho años huyendo de un largo historial de violencia doméstica que incluye a su padre, al padre de su hijo y a su última pareja, Según su evaluación, la hondureña lloró y gritó mientras relataba sus experiencias. Además, afirmó sufrir pesadillas con muertos que la desvelan cada noche.
'Tatiana y su hijo necesitarán un largo tratamiento para curar por completo su historial de traumas”, concluye la evaluación.
Pruebas aplastantes
Michelle Brané, Director de los Derechos de los Migrantes y el programa de Justicia en la Comisión de Mujeres Refugiadas, sostuvo que 'estas evaluaciones confirman lo que numerosos estudios y otros testimonios de expertos han atestiguado hace mucho tiempo, que la detención de la familia tiene graves consecuencias, rompe las estructuras familiares, y agrava el trauma en las mujeres y los niños detenidos allí'.
El pasado día 24, el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, anunció una reforma para reducir el tiempo que las familias inmigrantes permanecen en estos centros de detención, ante la presión de legisladores y activistas para el cierre de estas instalaciones.
'Eso no es suficiente, queremos que estos centros cierre', afirmó Nieblas a DIARIO LA PRENSA.
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La política de encarcelar a solicitantes de asilo mientras se resuelven sus casos está agravando los daños psicológicos que estas personas, generalmente madres con sus hijos, arrastran desde sus países de origen.
Este es el principal argumento de una queja formal que tres organizaciones presentaron esta semana ante el Departamento de Estado. 'Debemos poner fin a un horrible capítulo de este país', afirmó, Víctor Nieblas, director de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA), una de las demandantes.
La queja va acompañada de diez informes psicológicos realizados a mujeres dentro de los centros de detención de migrantes, una de las respuesta de la administración Obama a la crisis de los menores no acompañados de 2014.
Tres de estas evaluaciones se refieren a mujeres hondureñas. Sus nombres han sido falseados para preservar su seguridad.
Depresión y traumas
Olivia obtuvo 62 puntos en un test que evalúa posibles desórdenes post-traumáticos. La puntuación mínima para detectar un problema es 38.
Esta hondureña huyó con su hijo tras sufrir abusos físicos y sexuales a cargo de su pareja, vendedor y consumidor de drogas relacionado con las pandillas. Su hijo presenció algunos de esos abusos y presenta “síntomas preocupantes” de desorden sexual que le han llevado a responder con violencia a otro niño encarcelado que le quiso bajar los pantalones. El informe determina que “su detención ha aumentado su depresión y falta de esperanza”. 'Es obvio que está muy deprimida. Confesó tener tendencias suicidas y dice que se reprime por su hijo”, se añade en el texto.
Natalie se fue de Honduras huyendo de unos extorsionadores que le reclamaban $5,000. Su estado psicológico ha empeorado en EUA desde que le impusieron una fianza que no puede asumir.
Su hijo le reprocha que le hubiera prometido que los liberarían pronto y la llama “mentirosa”. El pequeño sufre depresión y ansiedad por ser objeto del acoso de los otros niños encarcelados que se burlan del aspecto que le confiere un “ojo vago”.
'Natalie siente un desesperado nivel de frustración por el deterioro emocional de su hijo”, afirma el psicólogo en su informe.
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" Varias organizaciones han criticado la obcecación de la administración Obama en encarcelar a menores.
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Tatiana se fue de Honduras junto a su hijo de ocho años huyendo de un largo historial de violencia doméstica que incluye a su padre, al padre de su hijo y a su última pareja, Según su evaluación, la hondureña lloró y gritó mientras relataba sus experiencias. Además, afirmó sufrir pesadillas con muertos que la desvelan cada noche.
'Tatiana y su hijo necesitarán un largo tratamiento para curar por completo su historial de traumas”, concluye la evaluación.
Pruebas aplastantes
Michelle Brané, Director de los Derechos de los Migrantes y el programa de Justicia en la Comisión de Mujeres Refugiadas, sostuvo que 'estas evaluaciones confirman lo que numerosos estudios y otros testimonios de expertos han atestiguado hace mucho tiempo, que la detención de la familia tiene graves consecuencias, rompe las estructuras familiares, y agrava el trauma en las mujeres y los niños detenidos allí'.
El pasado día 24, el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, anunció una reforma para reducir el tiempo que las familias inmigrantes permanecen en estos centros de detención, ante la presión de legisladores y activistas para el cierre de estas instalaciones.
'Eso no es suficiente, queremos que estos centros cierre', afirmó Nieblas a DIARIO LA PRENSA.
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" Niños de tres años llevan casi un tercio de su vida encerrados en estos centros de detención de familias migrantes.
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