Miles de maestros mexicanos irrumpieron hoy en las sedes de los partidos políticos en Tuxtla Gutiérrez, en el sureño estado de Chiapas, y quemaron muebles, documentos y propaganda electoral dentro de una nueva jornada de boicot a los comicios del domingo.
Como pudo constatar Efe en el lugar, miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) atacaron oficinas de nueve fuerzas políticas, entre ellas las del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), el conservador Acción Nacional (PAN) y el izquierdista de la Revolución Democrática (PRD).
Además, bloquearon las calle aledañas a las oficinas de los partidos, aunque después fueron reabiertas por los cuerpos de emergencia que se movilizaron para sofocar los incendios.
Por el temor de las manifestaciones de los docentes, las autoridades de la capital chiapaneca ordenaron el desalojo y suspensión de labores del personal del ayuntamiento.
La CNTE, un sindicato de maestros con gran presencia en los estados más pobres e indígenas de México -Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, todos ellos en la franja sur- inició el lunes pasado una huelga indefinida y un boicot a los comicios del domingo.
El objetivo de los maestros es ejercer presión sobre el Gobierno, con el que mantienen negociaciones desde hace varios días, para que cumpla las once demandas que le plantearon el 1 de mayo pasado.
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El pliego petitorio incluye la gratuidad de la educación, un aumento salarial, la presentación con vida de los 43 jóvenes desaparecidos en el sureño estado de Guerrero y la derogación de la reforma educativa promulgada por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en 2013.
El próximo domingo, más de 83 millones de mexicanos están convocados a las urnas para elegir 1.996 cargos, incluidos 500 diputados federales y los gobernadores de nueve estados.
