19/04/2024
12:32 AM

Nicolás Maduro toca fondo en su segundo aniversario

El presidente afronta una gravísima crisis económica, aislado en el ámbito internacional y ante unas cruciales elecciones parlamentarias.

Caracas, Venezuela

El presidente Nicolás Maduro cumple hoy dos años en el poder marcados por un deterioro paulatino de la calidad de vida de los venezolanos, cuyo último episodio es el recorte en la asignación de dólares subsidiados para viajeros y compras en el exterior.

La moral de los venezolanos se resiente ante las largas filas para conseguir productos básicos si no se quiere recurrir al mercado negro, donde los precios se disparan hasta un 1,000%.

“Es muy evidente que el venezolano ha perdido calidad de vida, sobre todo entre los más pobres”, explica el economista Maxim Ross. Como él, muchos economistas consideran que la situación actual es consecuencia del modelo centralizador de controles de cambio y de precios, de expropiaciones, de desaforado gasto público y de “burocratismo” que castiga la producción nacional y fomenta la corrupción, el contrabando y la ineficiencia. Sin embargo, Maduro, que se jacta de que su gobierno sigue sacando de la desnutrición a millones de venezolanos (algo corroborado por la FAO) atribuye la crisis a una “guerra económica” de la burguesía.

Sin poder adquisitivo. A pesar de las continuas subidas salariales, la frustración en la calle por la idea de que “la inflación se está comiendo el salario” está muy extendida entre los venezolanos. Sentada en un precario taburete de un puesto callejero de café en una barriada popular de Caracas, Luisa Marina, empleada doméstica y madre soltera de dos hijos, califica el gobierno de Maduro como el de “los años del no hay”. “Yo no tengo nada contra Maduro, pero este gobierno lo ha echado todo a perder. En dos años todo nos han ido recortando. A mi hasta me quitaron las remesas”, dice Marina, que emigró de Colombia hace 22 años y que a pesar de todo no piensa “volver a emigrar”, como están haciendo muchos.

En la plaza Bolívar del acomodado distrito de Chacao, Vladimir Zambrano, técnico de sonido, cuenta que en estos dos años su salario se ha duplicado de 7,500 a 15,000 bolívares, pero le rinde “mucho menos”. “En Venezuela ya no se vive, sino se sobrevive. Como joven, uno ya no aspira a comprar un inmueble. Sólo piensa en qué tendrá en el bolsillo para el día siguiente”, explica.

En un contexto de abrupta caída de los vitales ingresos petroleros, Maduro se ha visto obligado a recortar ayudas. Y en el horizonte está la subida de la gasolina más barata del mundo, un tema hasta ahora tabú, pero que está siendo discutido por el chavismo.

La pregunta es si con esta caída del crudo Maduro podrá mantener los millonarios programas sociales. Y también si el mandatario podrá costearse la campaña electoral para las vitales legislativas de diciembre, en las que la oposición parte como favorita, a pesar de que está divida y con varios de sus líderes encarcelados.

Foto: La Prensa