Lima, Perú.
En Perú, en los últimos seis años, se han registrado 680 casos de feminicidio, según cifras del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
Pequeñas luces de felicidad
'Te juro que nunca más va a pasar. Eres el amor de mi vida. PERDÓNAME', le escribió su novio a Raquel, luego de agredirla. Ella lo perdonó. Cinco semanas después, tras un ataque de ira, este mismo hombre que le recitaba su amor, la mató a golpes.
El caso de Raquel es uno de los 25 recopilados en 'No te Mueras por Mí', un libro recientemente lanzado en Perú y que puede leerse online, con cartas y mensajes de amor reales escritos por hombres en busca de perdón tras agredir a sus parejas.
'Ha sido difícil llegar a las mujeres que están expuestas a maltratos, porque no los denuncian. Apelamos a esa vocación de la mujer de proteger y cuidar, y las exhortamos a cuidar de otras mujeres a través de sus testimonios en este libro', dijo la directora de la ONG Vida Mujer, Nelly Canción, institución que editó el libro, junto con la agencia Circus Grey.
El libro, prologado por el Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa, consta de dos partes: Una mitad con las cartas de amor, y otra donde se narra lo que ocurrió después de que la víctima recibió la carta, otra golpiza e incluso la muerte.
'Las mujeres que atendemos, casi todas viven un conflicto entre dejar o no a su pareja. Pese a que viven en una situación extrema de violencia. Eso es lo que grafica el libro. Después de esa carta, viene la parte oscura que les toca vivir', agregó Canción. La organización decidió poner a la disposición el libro en internet (www.notemueraspormi.com) para llegar a la mayor cantidad de mujeres posible.
 'Ninguna sociedad donde la mujer sea un ciudadano de segunda clase y se vea atropellada y abusada, será verdaderamente libre y democrática', dijo Mario Vargas Llosa en el prólogo de este primer libro.
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Pequeñas luces de felicidad
'Tú sabes que yo te amo, aunque me haya equivocado no va a pasar nunca más', le decía Giankarlo -el que más te ama en el mundo- a su esposa Andrea. Tiempo después, le rompió la cabeza con una caja de herramientas.
El denominado 'lado dulce' del mensaje de los agresores, muchas veces evita que sean denunciados por sus parejas, explica Canción.
Otro caso: 'Lo que quería era que te dieras cuenta que tú eres mi mujer. Me volví loco de pensar que podrías irte con otro. Me volví loco y perdí el control, pero yo sé que no va a volver a pasar', le dijo Víctor a Carla. Un año después ella quedó embarazada y él la golpeó hasta que la hizo abortar. Ahora ella no puede tener hijos.
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Vida Mujer ya trabaja en una segunda entrega, con los regalos que en muchos casos acompañaron a estas cartas y mensajes. Un oso de peluche, un collar o incluso un anillo de compromiso, presentes recibidos tras las golpizas, además de promesas de ir a terapia.
