Nueva York, Estados Unidos.
Según datos estatales, unos 4,500 estudiantes en el estado podrían ser elegibles para beneficiarse de la propuesta, conocida como New York Dream Act y que supondría unos
27 millones de dólares.
Su última comida la tomaron anoche, una pizza y un refresco, hoy más de 50 jóvenes inmigrantes iniciaron una huelga de hambre y prometieron no volver a comer hasta que el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, apruebe la Ley de fomento para el progreso, alivio y educación para menores indocumentados, Dream Act (por sus siglas en inglés).
'No vamos a comer, ni siquiera a masticar chicles, solo tomaremos aguas hasta que veamos que el Dream Act sea incluída en el presupuesto', dijo la estudiante Monica Sibri, 22, organizadora de la huelga.
Los jóvenes indocumentados tomaron la drástica medida tras enterarse de que la propuesta no había sido incluida el martes en el presupuesto del estado y, por lo tanto, descartada de ser negociada en el capitolio estatal.
'Tenemos un derecho a la educación', dijo la dreamer Denisse Vivar durante una rueda de prensa en Manhattan.
Los estados de California, Washington, Nuevo México y Texas permiten a jóvenes que se gradúan de la secundaria solicitar ayuda financiera estatal para ir a la universidad, incluidos los que se encuentran en el país ilegalmente.
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En Nueva York, los estudiantes sin autorización pueden pagar las mismas tarifas universitarias que estudiantes con autorización y residentes en el estado. Esos precios son más bajos que los cobrados a estudiantes internacionales. Aun así, muchos jóvenes sin autorización aseguran que se trata de miles de dólares y que necesitan la ayuda estatal para poder proseguir con sus estudios.
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