Miami, Estados Unidos.
Yuleydi Castro Rodas es la protagonista de una conocida historia en Honduras, jóvenes que en su adolescencia toman la decisión de arriesgarse a 'cruzar al otro lado' en busca de un futuro mejor. Sin embargo, el caso de Yuleydi es remarcable porque es uno de los pocos que terminó con 'un final feliz'.
La joven que ahora tiene 17 años, fue una de las decenas de miles de menores centroamericanos que cruzaron la frontera con México en el 2014 sin sus padres. Yuleydi huyó de Honduras a causa de una situación de violencia por amenazas de pandillas y tras ser maltratada por su padre.
La hondureña viajó con un 'coyote' que la llevó hasta el 'río bravo' y luego la dejó 'a su suerte'. Una vez en territorio estadounidense, una patrulla fronteriza detuvo a Yuleydi y la llevaron a un centro de detención. Donde fue reclamada por un 'tutor', una amiga de su madre que la acogió como su hija.
Con una orden de deportación a espaldas de la joven, la tutora Myrna Valladares, solicitó ayuda a una asociación de apoyo a inmigrantes, donde contactaron una abogada que las representó exitosamente y ganó para ella en la corte juvenil un estatus especial que recientemente le permitió a la hondureña obtener la residencia permanente en Estados Unidos.
Asilo para menores migrantes
A pesar de no ser especialista en inmigración, la abogada Shannon Shaw, que de manera gratuita, representó a Yuleydi consiguió rápidamente una visa J, que otorga un estatus de protección a los menores no acompañados que llegan a EUA, sin embargo tienen que cumplir ciertas condiciones comprobadas por una corte estadounidense.
'Es una política en la cual la Corte de Inmigración ha permitido a menores que han llegado solos al país y que han sido abandonados, abusados o sometidos a negligencias en sus países de origen, lograr este status migratorio especial en Estados Unidos', explicó Shaw a CNN.
Una vez que consiguió su visa, la abogada logró revocar una orden de deportación y pudo tramitar su residencia permanente. Yuleydi había logrado su visa para un sueño. Un sueño americano.
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Ahora Yuleydi estudia inglés para graduarse de secundaria y luego planea ir a la universidad.
Según un reciente informe del Congreso de los Estados Unidos, ha habido un aumento significativo en el número de menores que han conseguido la visa J, un estatus de inmigrante juvenil. De 73 casos reportados en 2005 el número se elevó 3,432 en 2013.
