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El Cepillo: 'Encargué que los mataran y destruyeran todo”

  • 28 enero 2015 /

El fiscal mexicano aseguró que la investigación del caso Iguala continúa abierta.

Ciudad de México.

Una aparente confusión entre grupos mafiosos rivales habría llevado a la muerte a los 43 estudiantes desaparecidos en el estado mexicano de Guerrero, según las declaraciones de Felipe Rodríguez, 'El Cepillo', quien es señalado por la fiscalía de ese país como el autor material de la masacre de Iguala.

Ayer, el fiscal general de México, Jesús Murillo Karam, aseguró que ya cuentan con 'la certeza legal' de que los normalistas de Ayotzinapa fueron 'secuestrados, asesinados, incinerados y arrojados al río', por lo cual ya no son considerados como desaparecidos por las autoridades.

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Murillo Karam aseguró que las declaraciones de unas 99 personas detenidas por el caso Ayotzinapa, más las evidencias encontradas en el río Cocula donde se presume arrojaron las cenizas de los estudiantes y el testimonio clave de 'El Cepillo' no dejan más dudas sobre el destino de los 43.

La escalofriante confesión

Según las declaraciones de El Cepillo, el día de los hechos, el Cabo Gil (Gildardo López, lugarteniente de Sidronio Casarrubias líder de Guerreros Unidos) le ordenó que 'se moviera con su gente' a la entrada de Iguala para que lo apoyara porque tenía un enfrentamiento con Los Rojos, grupo delincuencial antagónico.

Foto: La Prensa

La confesión de 'El Cepillo' fue el elemento clave que utilizó la Fiscalía mexicana para concluir que los estudiantes fueron secuestrados, asesinados e incinerados por los sicarios de Guerreros Unidos.
Sostuvo que él y varios sujeros llegaron al punto denominado Loma de Coyotes, donde ya lo esperaban El Cabo Gil y los mandos de las policías municipales de Iguala y de Cocula en cinco patrullas y una camioneta blanca de redilas de tres toneladas donde tenían a un grupo de jóvenes.

“Eran entre 38 y 41, no los conté; algunos venían amarrados con mecate o esposados, y otros golpeados y ensangrentados. Al llegar al basurero de Cocula, bajamos a los estudiantes de las camionetas. Me percaté de que algunos, los que estaban abajo, ya habían muerto, creo que por asfixia. Quedaban vivos unos 15 a 18 estudiantes. Le encargué a El Pato que se hiciera cargo de todo, de darles piso y que destruyera todo. El Pato ya había acostado a cuatro detenidos y les disparó en la nuca”.

Al día siguiente, El Cabo Gil le ordenó que verificara si se habían quemado por completo los cuerpos, ya que habían comenzado a incinerarlos desde la madrugada del 27 de septiembre y que a las 17:00 horas de ese día aún no terminaban de calcinarse.


Horas después limpiaron las cenizas y recogieron restos que colocaron en bolsas negras de plástico que lanzaron al río San Juan de Cocula. El Cepillo además confesó que se incorporó al grupo criminal Guerreros Unidos en 2005, cuando ingresó como halcón y fue ascendiendo hasta llegar a jefe operativo de Cocula e Iguala.

Sin embargo, la declaración de 'El Cepillo' no logró convencer a los padres de los estudiantes ni a las organizaciones defensoras de los derechos humanos. 'Lo presentado el martes por el fiscal no es una verdad histórica, es una versión oficial de lo ocurrido', reaccionó José Miguel Vivanco de la ONG Human Rights Watch.

Entretanto, las familias de los estudiantes han rechazado que se dé por muertos a sus hijos hasta que se pruebe científicamente y reclamaron que la investigación continúe hasta encontrarlos.