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Ayotzinapa, cuatro meses de incógnitas y desconfianza en México

  • 26 enero 2015 /

Con una megamarcha los mexicanos exigieron al Gobierno respuestas.

Ciudad de México.

Al grito de 'Ayotzinapa vive', miles de personas se movilizaron hoy en Ciudad de México para conmemorar los cuatro meses de la desaparición de 43 estudiantes de magisterio en el sureño estado de Guerrero y exigir su búsqueda con vida.

Cuatro contingentes con familiares, maestros, estudiantes y ciudadanos marcharon desde cuatro puntos de la urbe con rumbo al Zócalo, donde esta tarde se hará una gran concentración por los estudiantes que desaparecieron el pasado 26 de septiembre a manos de policías corruptos y criminales.

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A la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa 'le quitaron un pedazo de cuerpo. Hoy estamos aquí para exigir la aparición con vida de los estudiantes', dijo Fernando Hernández, familiar de uno de los desaparecidos desde el Auditorio Nacional, uno de los cuatro puntos de partida.

Foto: La Prensa

Varios contingentes de la policía se instalaron en la capital mexicana para evitar un estallido de violencia en las manifestaciones por los 43 de Ayotzinapa.
Los manifestantes expresaron su indignación con máscaras de papel con los rostros del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y del exmandatario Carlos Salinas de Gortari, ambos del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y mensajes como 'Ayotzinapa jamás se olvidará'.

Este lunes se cumplen cuatro meses del tiroteo contra decenas de estudiantes en la ciudad de Iguala perpetrado por policías locales por órdenes del entonces alcalde, José Luis Abarca, en los que murieron seis personas, entre ellos tres normalistas, y 43 jóvenes desaparecieron.

En las últimas semanas los padres han exigido que se investigue el papel que jugó el Ejército la noche del 26 de septiembre en Iguala, pero el Gobierno ha rechazado categóricamente la implicación de las Fuerzas Armadas.

Sin embargo, la fiscalía general anunció que daría acceso a los padres de los jóvenes a los cuarteles militares para verificar si sus hijos están allí.