La Comisión del Canal de Nicaragua se reunió, por primera vez, con los afectados por las obras tras los enfrentamientos del miércoles que terminaron con decenas de heridos y detenidos.
El vocero Telémaco Talavera arribó fuertemente custodiado. Unos 500 campesinos participaron en una asamblea accidentada donde quedó patente su malestar.
Los asistentes se ratificaron en su propósito de “luchar hasta la muerte” por sus tierras y exigieron la libertad de los seis compañeros que continúan presos.
Talavera, reconoció su responsabilidad por no facilitarles mayor información sobre el proyecto pero acabó perdiendo los nervios cuando los campesinos les calificaron de “delincuente, ladrón y mentiroso”.