Georgia, Estados Unidos. La joven de 20 años, identificada por la policía como Nikki Guined, se disparó el pasado 10 de diciembre luego de haber estado bebiendo con su novio Dwight Buchanan, de 21 años.
Las circunstancias de la muerte son lo más extraño de este lamentable hecho. Ambos jóvenes mantenían relaciones sexuales, cuando la mujer le pidió a su novio policía un arma.
El policía le dio la pistola con una sola bala y Nikki, sin dudar, apuntó el arma hacia la parte derecha de su mandíbula y tiró del gatillo. Según la prensa estadounidense, hasta que terminen las investigaciones, el joven será suspendido de su cargo.
Antes de morir, la joven había compartido en Facebook e Instagram algunas fotografías la mañana antes del lamentable final. “inclusive cuando Dwight está ebrio, él es el chico más lindo que había conocido”, dice en esta foto.
