15/04/2024
10:05 PM

Hoy arranca construcción de canal en medio de confrontaciones

Los nicaragüenses furiosos advierten de una catástrofe ambiental en el inicio del proyecto.

Managua, Nicaragua.

Con la resistencia de cientos de nicaragüenses que serán expropiados y de otros miles que advierten una gran catástrofe ambiental en la mayor reserva de agua dulce de Centroamérica, el lago Cocibolca, inician hoy las obras de construcción del polémico canal interoceánico de Nicaragua.

El megaproyecto arranca con las obras de las carreteras de acceso a los lugares de excavación, lo que ha despertado expectativas económicas y de desarrollo inéditas en este país, en un primer paso para crear un canal que se espera compita con el de Panamá. Las obras de esa vía acuática, valorada en 50,000 millones de dólares, serán inauguradas en una ceremonia simbólica y simultánea tanto en Managua, como en el departamento sureño de Rivas, en el Pacífico, entre las 17:00 y 19:00 hora local, informó ayer la firma china HKND Group, concesionaria del proyecto del Gran Canal por Nicaragua.

Está previsto que la ceremonia de Managua la encabece el presidente del país, Daniel Ortega, y el empresario chino Wang Jing, propietario de HKND Group.

El canal, de 278 kilómetros de largo con una profundidad de hasta 30 metros, partirá desde la costa pacífica de Brito, en el suroeste de Nicaragua, y llegará a la desembocadura del río Punta Gorda, en el Caribe, tras atravesar el Gran Lago en 105 kilómetros, según el plan oficial.

¿Misión imposible?

Los opositores a la construcción del canal, lo califican como un sueño irrealizable del presidente Daniel Ortega, mismo que está provocando una furia cada vez mayor entre la población. Y es que muchos se quejan de que Ortega ha dado demasiada autoridad a la firma china. Los dueños de tierra temen ser desplazados sin una compensación justa. Los ambientalistas acusan al Gobierno de saltarse revisiones obligatorias y de ignorar la amenaza que el tráfico de carga significará para el lago Nicaragua. Entretanto, la empresa china se defiende asegurando que los estudios de impacto ambiental de la obra, hasta ahora secretos, estarán listos entre marzo o abril del próximo año.