Washington, Estados Unidos.
Ante la reacción airada del resto, la primera actitud del conductor fue detenerse, pero finalmente decidió acelerar por completo y huyó del lugar dejando al menos una mujer herida, que fue trasladada a un hospital cercano, y varios contusos.
La indignación de la ciudad de Ferguson, Misuri, luego de que un gran jurado decidiera no acusar al policía que mató al joven negro Michael Brown se extendió este martes a 170 ciudades en 37 estados de todo el país, donde miles de personas cortaron carreteras y puentes para pedir justicia.
En Minneapolis, se registró uno de los peores incidentes de la jornada, luego de que un automóvil atropellará a un grupo de manifestantes. El helicóptero de la cadena KSTP grabó el dramático momento durante la tarde del martes, alrededor de las 16:30 hora local.
Dos vehículos quedaron bloqueados por los manifestantes en la intersección avenida Lake Street con Minnehaha Avenue. Uno de los conductores, molesto por la demora, decidió avanzar de todos modos, arrastrando a varias personas, algunas de las cuales terminaron colgadas del capot o directamente debajo del coche.
 Una de las manifestantes fue internada en el hospital tras ser atropelladas por el vehículo, la policía informó que se encuentra fuera de peligro.
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Entretanto, las grandes ciudades de todo el país están en alerta por posibles disturbios desde la noche del lunes, cuando se conoció que el agente Darren Wilson seguirá libre y sin cargos después de que un gran jurado concluyera que no existen pruebas suficientes para su imputación.
Wilson, blanco y de 28 años, mató con varios disparos a Brown, negro y de 18, el 9 de agosto cuando el adolescente iba desarmado y en circunstancias aún por esclarecer.
Este caso provocó entonces una ola de disturbios raciales que se saldaron con saqueos y destrozos, una violencia que volvió ayer a esta pequeña ciudad de poco más de 20.000 habitantes aledaña a San Luis tras conocerse el fallo.
Para evitar que se repita ese escenario, Ferguson se blindó la noche del martes con más de 2.000 agentes de la Guardia Nacional y efectivos de otros cuerpos de seguridad, mientras en las grandes ciudades del país los manifestantes cortaban puentes y carreteras.
