La enfermera española Teresa Romero, la primera persona que se contagió de ébola fuera de Africa y que ya superó la enfermedad, ya sabe que su perro Excalibur fue sacrificado.
La portavoz de la familia, Teresa Mesa, aseguró que el marido de la enfermera, Javier Limón, aprovechó cuando Teresa dio negativo nuevamente en el test de ébola, para contarle lo que sucedió con su mascota, sacrificada por decisión de las autoridades ante la posibilidad de que el animal también tuviera el virus.
'Los dos se han puesto a llorar, pero parece que ella recibió mejor la noticia que Javier, quien se desmoronó cuando se lo dijo', contó la amiga de la familia.
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Mientras tanto, cinco de las personas que estaban ingresadas en vigilancia activa en el hospital Carlos III de Madrid por haber tenido contacto con la enfermera han recibido ya el alta médica y han salido del centro sanitario este jueves. Han superado la cuarentena de 21 días necesaria para descartar un contagio por su contacto con Romero, informó el diario español, El País.
Entretanto, en Estados Unidos, el perro de la enfermera Nina Pham, infectada por el virus, dio negativo en sus pruebas de ébola.