Un asesino en serie brasileño que se encuentra preso tras haber confesado el asesinato de 39 personas en Goiania, en la región central de Brasil, ha llenado los titulares de los medios internacionales por la frialdad con la que cometía sus crímenes pero tambien por su porte físico, el cual ha atraído atención mundial.
Thiago Henrique Gomes da Rocha, apodado el asesino 'guapo' por los medios ingleses, dijo arrepentirse de haber asesinado a las 39 personas, explicando que lo había hecho por que sentía 'una rabia muy grande' proveniente del 'bullying' que sufrió durante su infancia y de los abusos sexuales que un vecino cometió contra él cuando tenía 11 años de edad.
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Sin embargo, al ser trasladado a la cárcel, el exguardia de seguridad de 26 años, preguntó a la policía si puede matar a otros presos en prisión. Al parecer, confesó que siente una necesidad muy fuerte de matar a otras personas, según informa el diario Mirror.
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Según Eduardo Prado, el agente que está al mando de la comisaría donde se encuentra preso provisionalmente Thiago, el presunto asesino preguntó que si, en caso de matar a otros presos, debería responder criminalmente por ello.
Tiago es considerado hasta el momento como uno de los peores asesinos en serie de Brasil, y él también se lo cree.
'Dime que soy guapo'
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Acto seguido le infirió cuatro disparos, sin embargo solo uno logró impactar a la joven en su tobillo.
Su procedimiento habitual para cometer los asesinatos era conducir una motocicleta y sin quitarse el casco, disparar a un peatón con una pistola y acabar con su vida. Entre sus víctimas hay varios gays y mendigos.
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El brasileño intentó suicidarse la semana pasada en su celda con el casquillo de una bombilla, según informaron las autoridades.