Ciudad de Guatemala.
Un ex jefe policial será juzgado a partir de mañana, miércoles, por una matanza ocurrida 34 años atrás. 37 personas perdieron la vida en el asalto militar a la Embajada de España en el país, tomada por un grupo de campesinos. Una de las querellantes es la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú.
El padre de la activista fue una de las personas que murieron, quemadas vivas, en el asalto. También fallecieron el cónsul español, dos trabajadores y dos ex altos cargos guatemaltecos.Solo sobrevivieron el embajador español y uno de los campesinos. Al primero, lo evacuaron a España. Al segundo, lo secuestraron el hospital y fue torturado y asesinado.
Una masacre brutal
El 31 de enero de 1980, un grupo de campesinos irrumpió en la Embajada española. Querían llamar la atención sobre los abusos sufridos por los campesinos en el norte del país y pedir la implicación de España a su favor. En ese momento, el embajador estaba reunido con el ex vicepresidente Eduardo Cáceres Lehnhoff, y el excanciller del país Adolfo Molina Orantes, con quienes preparaba un acto cultural.
Al llegar el ejército, se declaró un incendio y las 37 personas fallecieron en el interior del edificio. En los años siguientes, varias comisiones de investigación determinaron que los militares habían sido los responsables del incendio y de no permitir la huída de los ocupantes.
'Al fin, justicia'
El único enjuiciado será Pedro García Arredondo, ex jefe del Comando Seis de la extinta Policia Nacional. Otro de los implicados, el exministro de Gobernación Donaldo Álvarez Ruiz, tiene una orden de captura internacional, pero hasta ahora se desconoce su paradero, aunque se sospecha que está en México, según dijo un aboigado.
Rigoberta Menchú calificó como 'crucial' la celebración de este juicio para la reparación de las heridas de la guerra que desangró el país entre 1960 y 1996.
'Guatemala tiene la oportunidad de reivindicarse (...) estoy segura que si no cerramos las cicatrices, será difícil que exista paz y reconciliación', afirmó la líder indígena.
Menchú comentó que uno de los principales testimonios en el juicio será una declaración grabada, que se presentará como prueba anticipada, del embajador español Máximo Cajal y Pérez, único sobreviviente del incendio y que falleció en abril pasado en España.
