Río de Janeiro, Brasil.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha recibido una lluvia de críticas en redes sociales luego de que se quitara su mascarilla frente a un grupo de periodistas tras confirmar que había dado positivo por coronavirus.
“Miren mi cara. Estoy bien, gracias a Dios...gracias a quienes han rezado por mi...y a quienes me critican, no hay problema, sigan haciéndolo tanto como quieran”, expresó con una sonrisa en su rostro mientras se alejaba de los periodistas.
El mandatario manifestó haber sentido síntomas leves de la dolencia por lo que se sometió ayer a una prueba de covid 19. Ya en marzo pasado había dado negativo a tres pruebas luego de que funcionarios cercanos dieran positivo.
Su oficina suspendió sus compromisos de los próximos días y que trabajará por videoconferencia desde la residencia oficial, bajo los cuidados del equipo médico y de la primera dama.
'La vida continúa. (...) Brasil precisa volver a trabajar, caso contrario la economía puede ser colocada en una situación compleja', instó, reiterando que los 'efectos colaterales' del combate al virus no pueden ser 'peores' que la propia enfermedad.
A Bolsonaro se le ha visto en los últimos cuatro meses saltarse las recomendaciones médicas de distanciamiento social en varias ocasiones, provocando aglomeraciones con la participación en manifestaciones a su favor.
Ha pedido el fin del confinamiento para no perjudicar a la economía e incluso ha vetado el uso obligatorio de mascarillas en comercios, iglesias, escuelas y cárceles en Brasil, el segundo país del mundo más azotado por la pandemia.
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Desde que habló por primera vez sobre el coronavirus en marzo, el jefe de Estado acumula una serie de declaraciones polémicas sobre el virus, calificándolo de 'gripecita' e 'histeria', que han colisionado con varios de los gobernantes regionales del país y han provocado la salida de dos ministros en la cartera de
