MÉXICO.
Los inspectores de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC) se enteraron el viernes pasado de que sus peores temores se volvían realidad: dos inspectores del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX), habían dado positivo por el nuevo coronavirus.
“Triste noticia”, escribió un alto cargo del CDC en un correo electrónico el viernes por la noche a sus colegas sobre los dos trabajadores. El correo decía que los dos empleados estarán en cuarentena hasta el 17 de marzo. “Era inevitable que ocurriera”, dijo un veterano oficial médico del CDC que participa en las labores de detección y que habló a condición de que no se revelara su identidad. “Nos están asegurando que estamos a salvo. Si estuviéramos a salvo, los controladores no estarían enfermando”.
Las tensiones en los CDC, organismo que asesora a los sistemas de salud del país sobre cómo proteger a las personas contra el virus, ponen de relieve las dificultades a las que se enfrentan los trabajadores del sector, desafío para el gobierno de Donald Trump.
Pero el jefe de la Casa Blanca minimizó ayer las muertes por coronavirus en EEUU, al compararlas con la cifra de víctimas fatales que cada año causa la gripe común en el país. “El año pasado murieron 37 mil estadounidenses por la gripe común. Tiene un promedio de entre 27 mil y 70 mil por año. Nada se cierra, la vida y la economía continúan. Hasta ahora hay 546 casos confirmados de coronavirus, con 22 muertes. ¡Piensen en eso!”, dijo Trump.
“Es necesario priorizar la salud y la seguridad de los trabajadores y sus familias sobre los intereses corporativos” Nancy Pelosi, presidenta Cámara Baja EEUU
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Pero los médicos, enfermeras, personal de respuesta a emergencias y trabajadores del sector en EEUU dicen que están cada vez más preocupados porque consideran que el material protector y la preparación son inadecuadas para los trabajadores. Muchos se quejan de la escasa formación y comunicación en el lugar de trabajo, así como de la insuficiencia de equipos y personal.
Amigos de Trump en cuarentena. Dos legisladores que tuvieron contactos cercanos recientes con el presidente Trump anunciaron ayer que habían decidido ponerse en cuarentena por propia voluntad tras haber estado expuestos al nuevo coronavirus en una conferencia conservadora realizada a fines de febrero.
Matt Gaetz, quien viajó con Trump el lunes, y Doug Collins, quien se reunió con Trump el viernes en Georgia, dijeron que decidieron aislarse luego de ser informados de que habían estado en contacto con una persona que dio positivo durante la conferencia conservadora de CPAC realizada el mes pasado.
Gaetz voló con Trump en el avión presidencial desde Florida el lunes. “Si bien el congresista no está experimentando síntomas, se le han realizado pruebas hoy y espera resultados pronto”, dijo la oficina de Gaetz.
Collins visitó el viernes con Trump la sede de los CDC de Atlanta, Georgia, donde fueron informados sobre la propagación del virus.
“Aunque no estoy teniendo ningún síntoma, he decidido ponerme en cuarentena por precaución”, dijo Collins.
