Tlalpan, México
Así, controlaba la venta de estupefacientes en el corredor Roma-Condesa y Polanco en la Ciudad de
México, así como de Ciudad Satélite, en Naucalpan, Estado de
México, aunque también se le ubicó en las alcaldías Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Coyoacán, Tlalpan y Gustavo A. Madero.
Indagatorias de la FGJ lo identifican como responsable de diversos
homicidios, como el de tres hombres encontrados en el interior de un vehículo, en la Colonia Corpus Cristi, en Álvaro Obregón, en septiembre del 2018. Una de las víctimas era miembro de la comunidad judía en la Ciudad de
México.
Andrés Felipe Munera Castañeda 'El Colocho' fue detenido por agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en la zona de Coapa, en la Alcaldía Tlalpan.
De acuerdo con reportes de inteligencia de la Policía, Munera Castañeda era líder de una célula al servicio de La Unión de Tepito y está relacionado con diversas investigaciones por extorsión, secuestro, narcomenudeo y homicidios en la Ciudad.
También conocido como 'El Colombo' o 'El Colombiano' tomó el puesto de Eduardo Clemente Zaleta 'El Bandido' cuando fue capturado.
El Colocho es de nacionalidad colombiana, de donde deriva su apodo, tiene 27 años, y se le acusa de haber ordenado asesinatos y secuestros de grupos antagónicos a la Unión, como la Fuerza Anti Unión, así como de integrantes de su misma organización delictiva, cuando no coincidían en la toma de decisiones.
Fuentes policiales señalaron que su estatus migratorio es irregular, pues tiene la residencia temporal vencida.
Andrés Felipe ya había sido detenido en diversas ocasiones por autoridades de la Ciudad y recobrado su libertad por ser delitos menores y cambiar su nombre, así como identificarse como venezolano.
También se le acusa del homicidio de Víctor Vázquez Alor, miembro de La Unión Tepito, en mayo del 2019, en la Colonia Paseos de Churubusco, Iztapalapa; y el homicidio de cuatro hombres encontrados en un taxi Tsuru, en las inmediaciones de las colonias Adolfo Ruiz Cortines, Coyoacán y Jardines del Pedregal, Álvaro Obregón.
La Policía local siguió sus pistas durante meses, pues no contaba con una residencia fija y vivía en hoteles de paso y diversos departamentos y casas rentadas a través de aplicaciones como Airbnb, de 5 a 10 días, para no ser detectado.
El Colocho también se cuidaba de no salir y no ser visto en público y procuraba sólo acudir al cobro de la venta de droga y extorsiones, según investigaciones de la Policía local.
