Tegucigalpa, Honduras.
Para este miércoles se espera que unos 500 hondureños retornen al país, donde serán
recibidos en el CAMR en el municipio de Omoa, Cortés,
señaló la Presidencia hondureña.
México deportó este martes a Honduras a 250 miembros de la caravana migrante que salió del país centroamericano el 15 de enero rumbo a Estados Unidos, informó el Gobierno hondureño.
Los primeros 110 hondureños arribaron esta mañana al aeropuerto internacional Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula, norte de Honduras, adonde llegó horas después otro grupo de 140 personas, indicó la Presidencia hondureña.
Los migrantes hondureños fueron atendidos en el Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR) en el municipio de la Lima, departamento caribeño de Cortés, donde realizaron su registro migratorio biométrico, añadió.
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Las autoridades hondureñas también esperan hoy la llegada de una docena de autobuses que trasladan a 441 migrantes procedentes de las localidades mexicanas de Acayucan, Tapachula y Ciudad de México, con lo que sumarían 681 los deportados este martes.
Todos partieron la semana pasada en una caravana que salió de la ciudad de San Pedro Sula, la segunda más importante de Honduras, hacia los sectores de Corinto y Agua Calientes, puntos fronterizos con Guatemala, y que fueron detenidos por la Policía Federal de México por no portar documentos requeridos para ingresar a ese país.
El embajador de Honduras en México, Alden Rivera, dijo que en los próximos tres días retornarán al país alrededor de 1.900 migrantes hondureños.
 El bus en que trasladarán a los retornados.
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El fin de semana miles de migrantes se agolparon en la frontera entre Guatemala y México, mientras que el Instituto Nacional de Migración mexicano anunció que permitía el ingreso por grupos de 20, a quienes revisarían su condición migratoria.
Sin embargo, alrededor de 500 migrantes pertenecientes a la caravana migrante, en su mayoría hondureños, cruzaron este lunes corriendo el río que separa Guatemala de México para entrar irregularmente y luego de que el Gobierno rechazara ese mismo día su solicitud formal para ingresar al país.
Unas 1.000 personas entraron y fueron llevados a una estación migratoria durante el fin de semana.
Un total de 108.827 hondureños fueron deportados a su país el año pasado, principalmente de Estados Unidos y México.
