Texas, Estados Unidos.
Agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos rescataron a un grupo de 13 migrantes de origen hondureño que trataban de cruzar el río Bravo para ingresar ilegalmente a territorio estadounidense el pasado viernes, informaron medios locales.
En el grupo de migrantes se encontraban seis niños, quienes fueron puestos a salvo en el bote de rescate de los agentes estadounidenses que acudieron al rescate de los hondureños al verlos batallar contra las fuertes corrientes del río que amenazaban a los más pequeños.
Los migrantes fueron revisados por paramédicos en la zona de Eagle Pass, Texas, y luego fueron trasladados a un centro de detención para iniciar su proceso de deportación o asilo.
Autoridades estadounidenses remarcaron los riesgos que implica intentar cruzar el caudaloso río donde un padre y su bebé perdieron la vida hace un mes tras ser arrastrados por las fuertes corrientes.
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Las lluvias que se han producido en el estado estadounidense de Nuevo México y que están llegando ahora hasta El Paso, Texas, han incrementado el caudal del río, según fuentes oficiales.
'Esta situación es normal en esta época del año. Son lluvias aisladas y muy fuertes, que se escurren en la zona del cauce rectificado del Río Bravo, en el Chamizal', explicó José de Jesús Luévano, secretario de la sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos.
En lo que va de 2019, la Patrulla Fronteriza ha rescatado del río a unos 400 migrantes, según datos de la CBP.
