La epidemia de dengue que sufren varios países de América Latina también afecta, aunque en menor medida, a Cuba, donde los especialistas confían en contener el virus con nuevas armas: la bacteria wolbachia y la esterilización de mosquitos machos.
“Son dos herramientas que se están utilizando en varios países en evaluación. Bien aplicadas junto con otras medidas y la participación de la comunidad, podrían apoyarnos mucho mejor que lo que tenemos hoy en las manos para contener al agente”, declaró Guadalupe Guzmán, jefa de investigación del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí.
La doctora Guzmán dirige el XVI Curso Internacional sobre dengue, zika y otros arbovirus emergentes, que comenzó el pasado día 12 y se extenderá hasta mañana 23 en La Habana con la participación de expertos de unos 50 países, entre ellos representantes de las organizaciones mundial y panamericana de la salud (OMS/OPS).
La wolbachia es una bacteria que se encuentra en el 60% de los zancudos e impide al mosquito Aedes aegypti transmitir dengue, zika y chikunguña.
7
de cada 10 personas en el continente americano están expuestas a contraer el dengue, una enfermedad que este año ya supera los dos millones de casos en la región, según la OMS.
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El epidemiólogo cubano Luis Valdés destacó otro importante método que Cuba plantea introducir para combatir la enfermedad: la liberación masiva de Aedes Aegypti estériles en zonas de contagio. “La última novedad, que se está haciendo en países como México o Brasil, es soltar mosquitos estériles para que copulen con las hembras y éstas no se reproduzcan. La hembra pica porque necesita madurar sus huevos, pero si no está fecundada no puede transmitir el dengue, no pica”, explicó.
En Cuba, las autoridades aseguran que solo se han registrado 1,000 casos en lo que va del año y ningún fallecimiento.