23/04/2024
08:45 PM

Los Ángeles revive su temor al 'Big One” tras últimos sismos

El sur de California fue sacudido por el mayor sismo que ha ocurrido en la zona en 20 años.

    California.

    Las patrullas de emergencia se afanaban ayer por asistir en California las zonas más afectadas por el terremoto del viernes pasado de magnitud 7.1, el más potente registrado en este estado en dos décadas y que reavivó el temor al llamado “Big One”, un megasismo potencialmente devastador en la región.

    Las autoridades declararon el estado de emergencia el sábado en dos condados del sur de California, epicentro de los dos sismos que golpearon la región el jueves y el viernes.

    Los temblores fueron sentidos incluso en Los Ángeles y Las Vegas, pero su epicentro fue en una zona de escasa población, por lo que solo se registraron hasta ayer solo heridos leves.

    Los daños fueron en cambio importantes en las pequeñas ciudades en torno al epicentro, a unos 240 kilómetros al noreste de Los Ángeles.

    Con una magnitud de 7.1, el sismo del viernes recién pasado fue 11 veces más potente que el del jueves, de 6.4.

    Los habitantes de la región sufrieron desde la mañana del jueves una veintena de sismos de magnitud 4 y por lo menos 1,200 réplicas de diferente intensidad.

    LEA: Sismo de 7.1 en California produjo deslizamientos de casas, grietas y muros destruidos

    Existe al menos 10% de probabilidades de un sismo de magnitud 7 e incluso superior la semana próxima, estimó la sismóloga Lucy Jones, del Instituto Californiano de Tecnología.

    Réplicas.

    Fue en el condado de Kern que “la intensidad del temblor alcanzó su mayor nivel”, destacó Mark Ghilarducci, director de los servicios de emergencias del estado de California.

    El gobernador del estado, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia tanto en el condado de Kern como en el vecino de San Bernardino. Los habitantes de Ridgecrest dudaban sobre si volver o no a sus casas.

    “Los temblores paran, pero cinco minutos después vuelven a comenzar... Es bastante raro, no me sentiría cómoda dentro de mi casa”, explicó Jessica Kormelink.

    Alrededor de 1,800 residentes carecían de electricidad. En Trona, una pequeña localidad aislada al noreste de Ridgecrest, se reportaron “daños importantes”, con viviendas completamente derrumbadas.

    Una carretera con leves daños producto del movimiento de la tierra.

    El fantasma del “Big One”.

    En Los Ángeles, en cambio, los daños eran mínimos. Se registraba la caída de algunas líneas eléctricas y cortes de luz en determinados lugares.

    Los cines fueron evacuados cuando comenzaron los temblores.

    Varias atracciones del parque Disneyland fueron cerradas para su inspección, mientras que un partido de baloncesto de la NBA en Las Vegas fue suspendido por el temblor que causó que el marcador y varios parlantes se balancearan en lo alto de la cancha.

    Lo que sí no se interrumpió fue el béisbol.

    El juego de los Dodgers de Los Ángeles continuó sin parar durante el sismo, captado por las cámaras del estadio.

    Pero estos dos terremotos sucesivos reanimaron el fantasma del “Big One” en el oeste de Estados Unidos.

    La sismóloga Lucy Jones aseguró sin embargo que ambos sismos se produjeron “en la misma falla”, que no es la de San Andrés, susceptible de provocar el “Big One”.