18/04/2024
10:09 AM

Evo Morales se saca los mocos y a Iván Duque no le llevan los anteojos de sol

Las curiosidades que dejó la toma de posesión del presidente de El Salvador, Nayib Bukele.

San Salvador, El Salvador.

Aunque todo el mundo lo hace, hipócritamente para muchos seres humanos sacarse los mocos en público es una acción asquerosa y es, además, vergonzosa si un invitado especial se mete los dedos en la nariz frente a unas 20,000 personas que lo observan como animal de laboratorio.

El sábado, en la toma de posesión del nuevo presidente de El Salvador, Nayib Bukele, a Evo Morales, presidente de Bolivia, no le importó lo que dijeran las malas lenguas.

Cuando se encontraba cerca del representante de la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta se introdujo el dedo pulgar (el gordo) en la fosa derecha para escarbar un recoveco de la nariz y extraer un moco.

A las 9:35 de la mañana del sábado, 20 minutos después de que la Asamblea Legislativa comenzara la sesión, presidentes, jefes de Estado y representantes de misiones internacionales, a través de una alfombra roja, ingresaron a la Plaza Cívica Capitán General Gerardo Barrios y luego ascendieron por una escalinata gris al estrado para estar a unos metros del mandatario que ahora gobierna y da órdenes por medio de su cuenta de Twitter.

Nayib Bukele, de 37 años, fue juramentado por el presidente de la Asamblea, Norman Quijano, ante una emotiva multitud concentrada en la plaza Gerardo Barrios que lo ovacionó con un intenso aplauso y con el grito de 'sí se pudo'.Su esposa, Gabriela Rodríguez, sostuvo la Biblia sobre la cual juró el nuevo presidente. 'Seré presidente de cada uno de los salvadoreños', exclamó Bukele al iniciar su primer discurso transmitido en cadena de radio y televisión.

El nuevo presidente de El Salvador, Nayib Bukele, al prestar su juramento.
Primero ingresó el presidente Carlos Alvarado (Costa Rica), luego Jimmy Morales (Guatemala) con el brazo derecho en un cabestrillo, siguieron Danilo Medina (República Dominicana); Brahim Gali (República Árabe Saharaui Democrática), Iván Duque (Colombia), Juan Carlos Varela (Panamá), Evo Morales (Bolivia) y Otto Sonnenholzner (vicepresidente de Ecuador).

Por esa misma escalera subieron los representantes de Cuba, Belice, Paraguay, Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, casa de los lores del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Catar, Marruecos, Argentina y España.

En este contexto, el presidente boliviano, cuando tuvo la sensación de encontrarse solo, se hurgó la nariz y retiró el moco que le causaba incomodidad y hasta tomó unos segundos para redondearlo con los dedos pulgar e índice de la mano derecha.

Esta acción la captó Yoseph Amaya, fotoperiodista de Diario LA PRENSA, gracias al gran poder de alcance de una lente fotográfico Nikon 600 mm que lo acompañó durante la cobertura del evento solemne de los salvadoreños.

La acción de Morales, desagradable ante los ojos de muchos, es una práctica milenaria entre los seres humanos que puede causar beneficios o perjuicios en la salud, según estudios científicos publicados por universidades y organizaciones de diferentes partes del mundo, como la Asociación Estadounidense de Psiquiatría y Asociación Estadounidense de Microbiología.

Antes de que Morales se retirara las secreciones secas de su fosa nasal, el otro Morales, el de Guatemala, y Danilo Medina se perdieron en un episodio de confusión al momento del saludo. Al subir al escenario, el presidente dominicano le tendió la mano derecha a Jimmy, pero el mandatario chapín tardó unos segundos porque su diestra la tiene inmovilizada.

El mes pasado, Morales dejó el despacho presidencial para (como en sus mejores tiempos) jugar un partido de fútbol en la Brigada Militar Mariscal Zavala del cual salió directamente para el quirófano del Centro Médico Militar. Ese día resultó con una fractura en el cúbito de la mano derecha.

Bajo un sol inclemente que quemaba los rostros de los invitados especiales de Bukele, Jimmy Morales logró que un miembro de la guardia presidencial le llevara un sombrero y anteojos Ray-Ban. El presidente de Colombia no tuvo la misma suerte pese a que con los dedos de su mano derecha se dibujó unos lentes en sus ojos para que alguien de protocolo lo auxiliara.

El gobierno salvadoreño gastó un millón de dólares en la ceremonia de traspaso de poder celebrada en el centro de la capital, creyendo que, con ese presupuesto, según los organizadores, lograría reducir los márgenes de error y cerrar el evento exitosamente.

Sin embargo, en escenarios perfectos y planificados las contingencias están latentes. A la esposa del nuevo vicepresidente Félix Ulloa (ex miembro del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN) le consta. Estuvo a punto de sufrir un accidente que pudo haber sido transmitido en vivo por la televisión.

Por unos instantes, la “señora (Liliam) Ulloa”, tal como la anunciaron por los parlantes, mantuvo la Constitución de la República en sus manos mientras su esposo Ulloa, juraba como vicepresidente ante el presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano.

Como indicaba el protocolo, al concluir, Félix (ahora político de la Gran Alianza por la Unidad Nacional, Gana) caminó hacia su derecha y la “señora Ulloa” hacia su izquierda en dirección al grupo de invitados especiales. Inesperadamente tropezó con los cables de los micrófonos que los técnicos habían instalado segundos antes para que su esposo y Quijano pronunciaran las palabras de protesta del cargo.