23/04/2024
10:39 AM

Nayib Bukele evita la corbata, los medios y discursos formales

El nuevo presidente de El Salvador es un líder que rompe el sentido común y pretende imponer su estilo personal “Casi todo” lo que sabe lo aprendió de su padre, dice.

    San Salvador.

    Aunque no es un galán de cine, “su fisonomía atrae a las mujeres”, también a los niños, y “la confianza que transmite” les llama la atención a los hombres.

    “Más o menos es ese el perfil de Bukele”, dice Malaquías Morantes, un salvadoreño que camina por las calles céntricas de la capital ofreciéndole a los transeúntes dibujar sus rostros a cambio de un par de dólares.

    3
    años como alcalde.El nuevo presidente de El Salvador desempeñó el cargo de alcalde de Nuevo Cuscatlán entre 2012 y 2015.
    El día de la toma de posesión, cerca de la plaza cívica General Gerardo Barrios, Morantes mostraba ante el púbico una variada oferta de caricaturas, entre las cuales figuraban los rostros de varios líderes políticos; entre ellos, Donald Trump, e “ inevitablemente” su nuevo presidente Nayib Armando Bukele Ortez, quien cumplirá 38 años el 24 de julio.

    Por la experiencia acumulada, “por haber estudiado bachillerato en Artes Plásticas Visuales y Diseño Gráfico en la universidad Dr. José Matías Delgado”, a Morantes no le resulta difícil dibujar a cualquier persona, mucho menos a su nuevo Presidente, dueño de la distribuidora de motos Yamaha.

    “La verdad… lo que más sobresale de él es su frente, sus ojos y la barba. Todos tenemos facciones que nos determinan… esas son las partes que caracterizan a Bukele”, manifiesta Morantes, quien por no tener un empleo formal trabaja en las calles.

    Desde la óptica de este artista y la de todos los salvadoreños, las características físicas del nuevo Presidente son irrelevantes, “lo más importante es el carisma y la nueva forma de hacer política, que no es tradicional”.

    Claves
    1-Es arrogante con sus adversarios.
    Bukele no sigue los protocolos, la diplomacia y a sus adversarios los trata con arrogancia. El sábado, inició el discurso sin saludar a Norman Quijano, presidenta de la Asamblea Legislativa, quien lo ha criticado.

    2-Se muestra con un liderazgo disruptivo
    El sábado utilizó lenguaje mímico para dirigirse a los ciudadanos sordos. La mitad de su Gabinete es femenino. Toma decisiones determinantes.
    Los salvadoreños tenemos grandes expectativas. Esperamos que en su Gobierno no haya corrupción y mejore la economía para que tengamos empleo. Si él no cumple, en su perfil le agregaremos que es un mentiroso como todos”, advierte.

    Cuando Morantes intentaba agenciarse “el dinero para comer”, en la plaza, Bukele, vestido de traje azul marino, recibía la banda presidencial con una conducta rebelde ante los códigos tradicionales: sin corbata y con los primeros dos ojales de la camisa desabotonados.

    Rompe tradiciones. En la ceremonia cúspide de su carrera política, de cara a un mar de invitados especiales; entre ellos, hombres de traje y corbata, Bukele prescindió de la prenda masculina para no seguir el sentido común, sino imponer su estilo personal, como lo ha hecho desde que se lanzó a la vida pública.

    Romper los esquemas, los paradigmas es parte del éxito del presidente más joven de América Latina. Durante todo el proceso proselitista, por ser dueño de una empresa de publicidad y conocer todos los trucos del marketing, hizo a un lado a los medios tradicionales y se lanzó a la aventura de canalizar toda su propuesta política a través de las redes sociales.

    En contraste con otros políticos, que se mantienen aferrados a una línea ideológica, Bukele ha mostrado una conducta camaleónica, pues, primero, dejó al izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) para crear su propio partido, Nuevas Ideas, luego estableció una alianza con el partido de centro izquierda Cambio Democrático (CD) y finalmente llegó a la Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana), partido conservador y de “derecha popular”.

    LEA: Nayib Bukele, el polémico 'millennial' que gobernará El Salvador

    El Presidente, de barba cerrada, estilo árabe, invitó a su toma de posesión a Presidentes de izquierda y derecha y también a representantes de la Casa Real del Reino de Qatar, al presidente de la República Árabe Saharaui Democrática y a la Secretaría de Estado Marroquí, quienes recibieron sonoros aplausos por los salvadoreños en la plaza.

    Y mi papá está en el cielo. Papá, te extraño más que nunca, quisiera que estuvieras aquí conmigo (…). Él me enseñó que la justicia no es justicia si no es igual para todos, él me enseñó que de nada sirve el dinero si hay gente que tiene hambre (…), él me enseñó casi todo lo que sé”, recordó Bukele de su padre Armando Bukele Kattán, un poco antes de concluir su discurso.

    Armando Bukele, esposo de Olga Ortez, falleció en noviembre de 2015. Él era ingeniero químico, empresario y líder religioso musulmán.

    El año que murió publicó un artículo en www.webislam.com en el cual explicó que “Jerusalén no fue fundada por los israelitas ni por los judíos, sino por los jebuseos, uno de los pueblos cananeos que conforman la estirpe palestina”.

    Desde el interior de esta familia de sangre palestina, a Bukele lo ven como un líder nato, como un hombre que quiebra las tradiciones tóxicas y logra el éxito, aunque nade contra la corriente.

    Ibrahim Bukele observa que su hermano tiene grandes fortalezas. “Con su liderazgo ha logrado unir a tanta gente, tiene un gran criterio y gran inteligencia para hacer transformaciones”.

    “Nayib es la persona que es más apta para el cargo, incluso me va a sorprender a mí”, considera Ibrahim.

    Dentro de poco, Bukele se convertirá en padre. Su esposa Gabriela Rodríguez de Bukele dará a luz a una niña que se llamará Laila (nombre de origen árabe), anunció el sábado.