Un hondureña embarazada de cuatro meses, propietaria de la tienda
Carolina Castillo de 35 años fue atacada en su negocio en Rambla d'Egara, la calle principal de Terrassa. Salió a la puerta y le plantó cara a todos los encapuchados que la increpaban a cerrar el negocio.
'A mí lo que más me dolía esta mañana era el resfriado que llevo, que lo arrastro desde hace 15 días', aseguró al elespanol.com
La hondureña, originaria de Tegucigalpa, quien lleva cinco años regentando esta tienda de telefonía, dijo que en Honduras trabajaba de lo mismo.
La huelga general convocada por los independentistas catalanes en protesta por el juicio a los políticos que lideraron el intento secesionista en la región, no logró paralizar la actividad económica como era su objetivo, aunque sí consiguió cortar carreteras y calles de varias ciudades.
'Yo también hubiera preferido quedarme en mi casa, que estoy mala. Pero abro por responsabilidad. Porque tenía que entregar un teléfono a una señora enferma y otro a una que se va de viaje. He abierto porque pago mucho de alquiler y tengo que llegar a objetivos cada día. He abierto porque es mi negocio, nadie me lo paga y yo decido si abro o no', contó Carolina.
Era media mañana y Carolina estaba dentro de su tienda configurando un móvil. Ahí se percató de que un grupo de encapuchados empujaban contra el cristal de su establecimiento. 'Ni siquiera fui consciente de lo que estaba haciendo. Estoy embarazada, hubiera sido un problema si me rompen el vídrio', reconoce ahora en frío.
Carolina se fue hasta la entrada de la tienda y se encaró con los atacantes justo en el quicio de la puerta.
La hondureña no permitió que cerraran su negocio.
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Cataluña vivió este jueves su tercera huelga relacionada directamente con el proceso independentista -tras las del 3 de octubre y del 8 de noviembre de 2017-, en el marco de las protestas contra el juicio a los políticos secesionistas que se celebra estos días en Madrid en el Tribunal Supremo español.
Fuente: elespanol.com