Buenos Aires, Argentina.
“En los barrios volvió el hambre. Los tarifazos no se aguantan más. Es el peor año desde la crisis de 2001”, dijo en tanto Daniel Menéndez, uno de los líderes de la protesta que en Buenos Aires reunió a millares de manifestantes.
Los movimientos sociales agrupan a más de dos millones de trabajadores informales y desocupados. La fuerza laboral argentina la integran más de 10 millones de asalariados.
Miles de manifestantes salieron a la calle ayer en Argentina en masivas protestas en 50 ciudades para reclamar al gobierno de Mauricio Macri que declare la emergencia alimentaria y ponga fin a incrementos de tarifas que consideran impagables.
“Vamos perdiendo trabajo, salud, educación, vivienda... y es la desesperación que cunde en nuestro pueblo”, expresó Osvaldo Ulacio, de 60 años, presente en la marcha en Buenos Aires.
“No nos dejan otra herramienta que salir a la calle para luchar por nuestros derechos”, señaló Diego Quintero, manifestante de 29 años, en la capital argentina.
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Desde que asumió el presidente Macri en 2015, la boleta de electricidad acumula un aumento de 2.136% y la de gas 3.008%. El gobierno justifica el aumento por la actualización de las tarifas, que estaban fuertemente subsidiadas en la administración anterior.
Este año hay elecciones presidenciales el 27 de octubre.
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Trabajadores de la economía popular -cooperativistas, trabajadores de servicios sociales o del sector del reciclaje, entre otros- se reunieron a las puertas del Ministerio de Desarrollo Social para pedir “un freno” a las “políticas impuestas por el FMI”. Los movimientos sociales también demandaron que el 25% de las obras públicas del Gobierno sean realizadas a través de cooperativas, ya que “generan diez veces más puestos de trabajo”.
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Hace 18 años se desplomó un régimen de tipo de cambio fijo (convertibilidad) y Argentina declaró el default con una conmoción política que en 10 días provocó la caída de cuatro presidentes, entre ellos tres interinos.
“La crisis es dramática con caída de salarios (20% interanual en enero), cierres de fábricas y comercios, y comedores populares llenos de gente”, dijo otro dirigente, Juan Carlos Alderete.
| Los argentinos se congregaron en la Avenida 9 de Julio de la capital para alzar su voz contra las medidas del gobierno de Mauricio Macri, recomendadas por el Fondo Monetario Internacional, FMI.
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“Hay mucha gente enojada y angustiada porque cuesta más llegar a fin de mes. Pero este es el único camino. Lentamente va a mejorar la economía”, expresó Macri a la radio FM Pasión de la provincia de San Luis.
