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Brasil: antimisiles y aviones de combate para día de investidura

  • 29 diciembre 2018 /

    Brasilia, Brasil

    Con un sistema antimisiles, aviones de combate y un riguroso control terrestre, la ceremonia de investidura del presidente electo Jair Bolsonaro el próximo martes en Brasilia contará con un esquema de seguridad extremo, similar al del Mundial de 2014 y a los Juegos Olímpicos de Río en 2016.

    Dato
    Su contundente victoria electoral y una popularidad de 75% le aseguran un incuestionable vigor para iniciar su mandato de cuatro años.

    El excapitán del Ejército, sobreviviente de una puñalada en el abdomen durante la campaña, asumirá la presidencia en una ceremonia que se realizará en la Explanada de los Ministerios y se extenderá hasta la Plaza de los Tres Poderes en Brasilia, con la participación de al menos diez jefes de estado y de gobierno, entre otros representantes. Entre las personalidades que suelen desplazarse con fuertes custodias figuran el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo.

    Aunque las autoridades evitaron revelar el número exacto de efectivos que serán desplegados ese día, al menos 3,000 uniformados resguardarán la zona de la Explanada y estarán cerradas las principales rutas de acceso a la misma.

    Los periodistas acreditados para cubrir el evento solo podrán ingresar al área en buses oficiales y tendrán un punto asignado (Congreso, Presidencia, Cancillería o entre el público), sin derecho a desplazarse.

    Militares preparan equipo en la Explanada de los Ministerios, en Brasilia.

    Seguridad en el aire

    El Sistema de Defensa Aeroespacial Brasileño desplegará un excepcional operativo de seguridad. Más de 20 aviones de combate participarán en él: los supersónicos F-5 para la “defensa aérea en el más alto nivel” y los Super Tucano A-29 “para el nivel intermedio y bajo”, precisó a la prensa local el comandante de operaciones aeroespaciales de la Fuerza Aérea, el mayor brigadier del aire Ricardo Cesar Mangrich.

    En corto
    Las entre 250,000 y 500,000 personas que se calcula asistirán al acto tendrán que atravesar por lo menos cuatro puntos de control y detectores de metales instalados en lugares aleatorios. Los vendedores ambulantes no podrán ingresar.

    “Pretendemos crear un área de extrema seguridad, impidiendo la entrada de medios aéreos no autorizados. Para cumplir el objetivo, la Fuerza Aérea Brasileña cuenta con aeronaves de respuesta rápida y misiles antiaéreos”, dijo el responsable.

    Tomando como epicentro la Plaza de los Tres Poderes -sobre la que dan la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema- se fijaron tres perímetros aéreos de seguridad.

    En el rojo está prohibido sobrevolar en un radio de 7,4 km; en el amarillo, de 46,3 km, solo pueden sobrevolar naves autorizadas, por ejemplo, los aviones de los jefes de estado; y en el blanco, de 129,6 km, no se requiere autorización, pero sí dar detalles de un plan de vuelo. Según el decreto firmado por el presidente saliente Michel Temer, publicado el viernes, las represalias contra aeronaves “sospechosas y hostiles” serán progresivas y escalan hasta los “disparos de aviso” y la “destrucción”.

    Ni sombrillas

    Aunque hay previsiones de lluvias el día de la investidura, el público no podrá llevar paraguas, coches para bebés, mochilas, bolsos o máscaras. Las botellas de agua, animales, objetos cortantes, productos inflamables, fuegos artificiales y láser también están prohibidos.

    Los asistentes podrán llevar solo fruta y bizcochos, según el Gabinete de Seguridad Institucional (GSI), pero habrá puntos de entrega de agua, atención médica y baños públicos.

    Oposición no asistirá a la investidura

    El Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, actualmente en prisión, anunció que no comparecerá el martes a los actos de la asunción del mandatario electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro.

    Los legisladores del PT “no estarán presentes en la ceremonia de posesión del nuevo presidente en el Congreso Nacional”, para expresar de esa forma su desacuerdo con “discursos y acciones que estimulan el odio, la intolerancia y la discriminación”, indicó la formación política en un comunicado firmado por su presidenta, la senadora Gleisi Hoffmann, y sus líderes en ambas cámaras. El Partido Socialismo y Libertad (PSOL), eterno aliado del PT, también anunció que no asistirá.

    Bolsonaro venció en la segunda vuelta de las elecciones de octubre con 55% de los votos a Fernando Haddad, nombrado candidato del PT después que la justicia inhabilitara la candidatura de Lula a causa de su situación judicial. El exmandatario (2003-2010) cumple desde abril una pena de 12 años y un mes de prisión, por corrupción pasiva y lavado de dinero por hechos que él niega.

    Bolsonaro, “lamentó” ayer que los legisladores del PT hayan anunciado que no asistirán. “Supe que PT y PSOL no comparecerán a la ceremonia de posesión presidencial por repudio a mí. Lamento!”, publicó Bolsonaro en Twitter.