Texas, Estados Unidos.
A la par de la llegada de más migrantes centroamericanos a México, Estados Unidos avanza con el muro en el área entre Nuevo México y Texas, estados que colindan con Chihuahua.
Actualmente el muro se construye en la zona urbana entre Ciudad Juárez y El Paso; es una pared de más de cinco metros de altura, que borró parte de la visibilidad de ambas ciudades.
La nueva valla se encuentra en el área cercana a ambos centros históricos, frente a la Presidencia Municipal, e incluso en el predio conocido como 'El Punto', donde el Papa Francisco ofició una misa por los migrantes en el 2016.
El muro que se construye en Texas, es el tercero en la región. El primero fue en Anapra-Sunland Park, y el segundo en Jerónimo-Santa Teresa, ambos en la frontera con Nuevo México.
Entre las tres barreras, serán 40 kilómetros de frontera los reforzados.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) informó que el muro de Santa Teresa, cercano al cruce internacional del mismo nombre, fue terminado seis meses antes de lo previsto.
Su construcción, con un costo de 73,3 millones de dólares, inició en abril de este año y se proyectó terminarlo para marzo de 2019.
Sin embargo, la penúltima semana de septiembre se concluyeron los 32 kilómetros programados.
La barrera fue reemplazada por un muro estilo bolardo de 5 a 9 metros, dependiendo del terreno.
El diseño del muro fue similar al que se instaló en 2017 entre Sunland Park, Nuevo México, y Anapra, en Ciudad Juárez, con una inversión de 11,8 millones de dólares, y que comprende poco más de 2 kilómetros, con una altura de 5.5 metros.
Respecto al nuevo muro en la zona urbana de El Paso y Ciudad Juárez, cerca del Puente Internacional Paso del Norte, hasta el 30 de noviembre, la CBP reportó que se han edificado casi 3 kilómetros.
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El proyecto, con características similares a los dos anteriores, inició el 22 de septiembre por una orden presidencial de Estados Unidos, y contempla reemplazar más de 6 kilómetros con un nuevo muro de bolardo de acero de 5.4 metros de altura.
La construcción desató protestas por parte de la organización Red Fronteriza de Derechos Humanos, debido a que el área donde es construido, es donde la ONG realizaba el reencuentro entre familias migrantes denominado 'Abrazos, no muros', que se trasladó a Anapra en octubre pasado.
El costo estimado para este proyecto es de 22 millones de dólares.
La CBP informó que en el año fiscal 2017, el sector de El Paso detuvo a 25 mil 193 inmigrantes sin documentos e incautó 15 mil 507 kilogramos de marihuana y 63 de cocaína.
Además, comunicó, durante que durante ese año fiscal, hubo 54 agresiones contra agentes del sector de El Paso.
