Al menos trece personas, incluido un policía, murieron en un tiroteo en un bar de la localidad californiana de Thousand Oaks donde se celebraba una fiesta juvenil.
El policía fallecido fue el sargento Ron Helus, un veterano que tenia 29 años en el cuerpo policial.
Helus, quien pensaba retirarse el siguiente año, perdió al vida tras acudir a la escena del crimen.
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Según medios internacionales, el sargento escuchó los disparos en el interior del bar abarrotado de estudiantes, y fue uno de los primeros en acudir.
Ron se enfrentó al tirador pero recibió un disparo y fue herido de gravedad, fue trasladado a un hospital, pero no resistió las heridas y murió.
El sheriff del Condado de Ventura, Geoff Dean, dijo sobre Ron, 'Era muy trabajador, estaba totalmente comprometido'.
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Dean, añadió conmocionado, 'esta noche, como le dije a su esposa, ha muerto un héroe porque entró para salvar vidas'.
Estados Unidos es escenario frecuente de tiroteos en lugares públicos. Hace 10 días, 11 personas murieron en una sinagoga en la ciudad de Pittsburgh, en el peor ataque antisemita perpetrado en el país.