Washington, EEUU.
El presidente Donald Trump, y su antecesor demócrata Barack Obama se han embarcado en una frenética gira política en un intento por generar empatía en los votantes antes de las elecciones legislativas del martes.
Obama se presentó ayer en Miami, junto al candidato a gobernador Andrew Gillum -quien se enfrenta al excongresista Ron DeSantis, un fuerte defensor de Trump- y al senador Bill Nelson, quien está siendo desafiado por el gobernador saliente, Rick Scott.
“Hagamos que la historia suceda aquí en Florida”, dijo Obama a los partidarios, a quienes pidió una acción más decisiva: “Si no te gusta lo que está pasando, no sólo te quejes... ¡Vota!”.
Obama también visitó ayer Georgia, para hacer campaña por Stacey Abrams, una exlegisladora del estado que pretende convertirse en la primera gobernadora negra en EEUU y quien está en una carrera cerrada con el republicano Brian Kemp.
| El presidente Trump se mueve por todo el país.
AFP. |
Ayer, el presidente Trump apeló a dos de sus armas: el auge económico y el temor a la inmigración.
Antes de asistir a un mitin en Misuri, el jefe de la Casa Blanca viajó a Virginia Occidental para hacer campaña por tercera vez con Patrick Morrisey, quien pretende destituir al senador demócrata Joe Manchin. Tendrá una frenética seguidilla proselitista que continuará hasta el lunes con Indiana. “Serán cinco días muy emocionantes”, dijo a periodistas en la Casa Blanca.
El martes, los estadounidenses elegirán a legisladores para 435 escaños en la Cámara de Representantes, 35 escaños en el Senado de 100 miembros, 36 gobernadores y docenas de legislaturas estatales.
