Managua.
El exmandatario nicaragüense Enrique Bolaños consideró ayer que el presidente del país, Daniel Ortega, se encuentra en“ jaque mate” por la crisis sociopolítica que atraviesa esta nación centroamericana y que ha dejado cientos de muertos desde abril pasado.
“Por donde se menee, (Ortega) está jaque mate”, dijo Bolaños (de 90 años), quien gobernó Nicaragua de 2002 a 2007, en una entrevista con el Canal Católico nicaragüense.
Bolaños argumentó que la crisis que vive Nicaragua ha dejado al descubierto que el mandatario sufre de una “ ambición política dictatorial”.
“Ortega, donde vaya, va a ser perseguido por las leyes nuevas internacionales. El mundo ha cambiado”, manifestó el exgobernante.
Nicaragua vive una crisis social y política que ha generado varias protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega y un saldo de entre 322 y 481 muertos, según organismos de derechos humanos.
Las protestas contra Ortega se iniciaron en abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de 11 años en el poder.
El exmandatario nicaragüense Enrique Bolaños consideró ayer que el presidente del país, Daniel Ortega, se encuentra en“ jaque mate” por la crisis sociopolítica que atraviesa esta nación centroamericana y que ha dejado cientos de muertos desde abril pasado.
“Por donde se menee, (Ortega) está jaque mate”, dijo Bolaños (de 90 años), quien gobernó Nicaragua de 2002 a 2007, en una entrevista con el Canal Católico nicaragüense.
Bolaños argumentó que la crisis que vive Nicaragua ha dejado al descubierto que el mandatario sufre de una “ ambición política dictatorial”.
“Ortega, donde vaya, va a ser perseguido por las leyes nuevas internacionales. El mundo ha cambiado”, manifestó el exgobernante.
Nicaragua vive una crisis social y política que ha generado varias protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega y un saldo de entre 322 y 481 muertos, según organismos de derechos humanos.
Las protestas contra Ortega se iniciaron en abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de 11 años en el poder.