Buenos Aires, Argentina.
Un fiscal argentino quedó horrorizado cuando conoció el caso de un padre de familia de Santiago del Estero, una comunidad rural del país, que por años violó a dos de sus hijas, obligó a sus hijos varones a hacer lo mismo y mantuvo encadenado a un árbol a un menor con discapacidad.
El nefasto caso salió a la luz cuando una alumna de 14 años se desmayó en pleno salón de clases y compañeros. Al ser examinada se constató que la joven estaba mal nutrida y su salud estaba en peligro crítico. Fue cuando decidió contar su calvario.
“Mi padre toda la vida violó a mi hermana que ahora tiene 20 años. Ni bien pudo, la pobre huyó a Buenos Aires. Ahora, me hacen lo mismo que a ella a mí”, reveló la joven.
Un día la joven pensó que su sufrimiento finalmente había terminado ya que su padre fue atropellado y quedó inválido; sin embargo, la perversión del hombre no tenía límites y decidió engregarla a sus dos hijos de 22 y 17 años para que tambén abusaran de ella.
'Mis hermanos me llevan al fondo, al árbol, y se turnan para violarme', contó. Aquella confesión paralizó a la docente que de inmediato informó a la policía y Cecilia Rímini, fiscal del caso, tomó el control total de la odisea.
En una ocasión la madre de la joven intentó interponerse para evitar las violaciones pero sus propios hijos la golpearon salvajemente.
Las autoridades decidieron trasladar a la jovencita a un centro para mujeres abusada.
Lastimosamente el autor de las atrocidades ya no podrá ser juzgado por la justicia humana ya que murió hace algunos días.
