El expresidente panameño Ricardo Martinelli escribió una carta este viernes desde su prisión en Miami en la que recuerda al gobierno estadounidense que 'no pestañeó' cuando la CIA le pidió interceptar un barco norcoreano en 2013, entre otros favores que enumera para intentar evitar su extradición.
'Cuando la CIA me pidió que interceptara un barco norcoreano que estaba dejando Cuba y cruzaba el canal de Panamá, yo no pestañeé', escribió Martinelli, en una carta 'al gobierno y pueblo de Estados Unidos' firmada en el centro de detención en Miami, Florida, donde está preso desde hace casi un año.
'Personalmente revisé el barco y encontré armas, misiles, aviones y radares que violaban el embargo de la ONU', añadió el expresidente (2009-2014), refiriéndose al barco 'Chong Chon Gang' interceptado en el canal de Panamá en 2013.
Martinelli, de 66 años, envió la carta con la intención de convencer al Departamento de Estado estadounidense de que no lo extradite, o que, en caso de hacerlo, que lo haga asegurándose de que sea bajo una cláusula que obliga a Panamá a procesarlo solamente por el delito por el cual lo requiere.
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El expresidente fue pedido por la justicia panameña porque está acusado de malversar fondos para crear una red de espionaje que alcanzó a 150 personas durante su mandato.
Pero en Panamá la justicia lo investiga en más de una veintena de otros casos de corrupción, cinco de los cuales llegaron a la Corte Suprema. Ninguno de ellos está vinculado al pedido de extradición, razón por la cual Martinelli pide acogerse a la 'cláusula de especialidad' del tratado de extradición de 1905.
En la carta divulgada este viernes por el abogado Sidney Sittón, el expresidente asegura que el entonces líder cubano Raúl Castro lo amenazó de que sufriría 'graves consecuencias' si interceptaba el barco.
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Agregó que el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le aseguró a través de sus funcionarios que se tomaba estas amenazas seriamente y que, en el caso de que Martinelli necesitara ir a Estados Unidos, 'podía hacerlo sin temor'.
'Creía que podía confiar en las promesas hechas por estos funcionarios de gobierno. Estaba equivocado', señaló.
A continuación, enumera otras ocho ocasiones en las que tomó decisiones respondiendo a los deseos de Washington. 'Cuando las negociaciones con las FARC comenzaron en Cuba, nosotros apoyamos los intereses estadounidenses', escribió.
El jueves, Martinelli renunció a continuar su proceso de defensa ante la justicia estadounidense y aceptó así que el Departamento de Estado decida si procederá con la extradición o no.