18/04/2024
01:53 AM

Condenan a oficiales guatemaltecos por desaparición, violación y tortura

Dos generales y dos coroneles, todos retirados, a prisión por crímenes de lesa humanidad cometidos en 1981.

    Ciudad de Guatemala.

    Un tribunal guatemalteco condenó ayer a penas de más de 30 años de prisión a cuatro militares de alto rango retirados, por la desaparición forzada del joven Marco Antonio Molina Theissen y la violación y tortura de su hermana Emma Guadalupe en 1981.

    Estos crímenes de lesa humanidad ocurrieron durante la guerra civil de Guatemala (1960-1996) y el juez Pablo Xitumul dictó la sentencia condenatoria contra los generales retirados Benedicto Lucas (exjefe del Estado Mayor del Ejército) y Manuel Callejas, y los coroneles jubilados Francisco Gordillo y Hugo Zaldaña.

    A Lucas, Callejas, Gordillo y Zaldaña les impusieron 33 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad y violación agravada, por los vejámenes cometidos en un un cuartel contra Emma Guadalupe Molina Theissen. Por la desaparición forzada de su hermano, Marco Antonio, fueron sentenciados a 25 años más de prisión todos los militares excepto Gordillo. El tribunal absolvió de los cargos al quinto implicado, el general retirado Edilberto Letona, agregó el juzgador.

    La condena fue decidida por unanimidad por los tres jueces que integran el Tribunal de Mayor Riesgo C, uno de los que revisa en Guatemala los casos de alto impacto social, y anunciada ayer por Xitumul, su presidente.

    El tribunal consideró que los militares actuaron contra civiles y “se extralimitaron” en la doctrina de lucha contra los grupos insurgentes durante el conflicto armado.

    Activistas, que esperaron casi 14 horas para escuchar la sentencia, aplaudieron, se abrazaron y gritaron al conocerla, mientras que familiares y allegados de los militares lanzaron consignas a favor de los condenados y cantaron el himno del ejército.

    El caso

    El adolescente Molina Theissen fue secuestrado por una unidad del Ejército en la residencia de sus padres, en la capital guatemalteca, el 6 de octubre de 1981 cuando tenía 14 años, y continúa desaparecido hasta la fecha.

    El secuestro fue cometido un día después de que su hermana, en esa época de 21 años, escapara de un cuartel militar en el oeste del país donde sufrió torturas y violación en varias ocasiones por soldados.

    “La familia Molina Theissen alcanza la justicia tan anhelada, después de casi 37 años de lucha. Este proceso, reparatorio, reconoce su verdad”, declaró la costarricense Marcela Martino, subdirectora para Centroamérica y México del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil).

    Los implicados

    Benedicto Lucas es hermano del fallecido expresidente Romeo Lucas (1978-1982), derrocado por un golpe de Estado que llevó al poder al recién fallecido exdictador Efraín Ríos Montt.

    Gordillo, uno de los condenados, formó parte de un triunvirato militar que gobernó tras el golpe.

    El general Lucas tiene además una orden adicional de enjuiciamiento junto a otros siete militares, emitida en junio pasado, por su presunta participación en al menos 88 masacres de indígenas.