Cientos de pobladores de todo el territorio salvadoreño llegaron hoy a la localidad de Antiguo Cuscatlán (suroeste) para dejar sus imágenes de los Santos Niños Inocentes en señal de agradecimiento por un deseo cumplido o para hacer una petición, con la esperanza de verla hecha realidad.
Todo está listo para que el jueves, día 28 y fecha de la festividad de los Santos Niños Inocentes, los fieles recojan sus imágenes, estatuillas, dibujos u otras formas de representación y las alcen para que reciban la bendición del párroco antes de regresar a sus casas con el 'pequeño' convertido en su santo particular.
El titular de la parroquia, Óscar López, explicó que esta celebración conmemora la matanza de niños inocentes a manos del rey Herodes, cuando los Reyes Magos iban a visitar a Jesucristo recién nacido, y realizaron una parada en Jerusalén para asegurarse del camino que debían seguir.
'Conmemoramos la matanza de los niños inocentes que se dio cuando, tras el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, iban los Reyes Magos a visitarlo y a su paso por Jerusalén, preguntando dónde había nacido el rey, se sobresaltó Herodes, porque el rey es solo él, y se enojó y mandó un edicto que ordenaba asesinar a todos los niños menores de 2 años', detalló López.
Agregó que 'se trata de conmemorar esa matanza, pero también pensar en los niños que hoy en nuestro país padecen de hambre, de malos tratos, carecen de un techo, de una familia o de escuela, y pedimos que los Santos Niños Inocentes nos ayuden a enfocarnos en los más pobres y más desfavorecidos de nuestro entorno'.
Durante varias horas, los devotos esperaron largas filas para seguir una tradicional procesión de vísperas de tan señalada fecha y entrar en la iglesia, donde su 'niño' pasará la noche a la espera de la ansiada bendición al día siguiente, en muchos casos, tras realizar un largo viaje desde diversos puntos del país.
Cada figura que representa un niño fue inscrito y llevado a un salón para unirse al grupo de estatuillas que quedan expuestas hasta el día 28 para que todos aquellos que lo deseen lleguen a venerarlos o, simplemente, a visitar la 'exposición'.
Hay quienes dan una ofrenda, otros que llevan velas y también hay quienes a los pies de la centenaria imagen de la ejecución de los niños en el altar de la parroquia -que es paso obligado al hacer la fila- dejan una pequeña ofrenda en cera que simboliza un miembro del cuerpo humano que ha sido sanado, ya sea un brazo o una pierna.
Esta festividad data del año 1713 y era celebrada por una cofradía integrada por capitanas, mayordomos y tenaces, y su origen religioso se remonta a los pasajes bíblicos que relatan que Herodes mandó matar a todos los niños menores de 2 años, por una profecía que traían los Reyes Magos.
