Texas, EUA.
Por primera vez en Estados Unidos, una mujer que nació sin útero y recibió un trasplante de uno, ha dado a luz. El centro médico de la Universidad de Baylor en Dallas, Texas, fue el escenario del hecho histórico para la medicina estadounidense.
La mujer recibió el trasplante de una donante viva el año pasado en el Baylor University Medical Center en Dallas y tuvo un bebé varón el mes pasado, según informó el hospital el viernes.
A pedido de la familia, su nombre, lugar de residencia y el día de nacimiento se mantendrán ocultos para proteger su privacidad, según explicó Julie Smith, una vocera del hospital.
La madre del bebé es parte de un grupo de 10 mujeres que nacieron sin útero o bien tienen uno estéril, por lo que recibieron un órgano sano en donación. Se sabe que otra de las 10 pacientes también está embarazada y otras dos —una de ellas recibió su trasplante de una donante fallecida— están tratando de quedar embarazadas. Otros cuatro trasplantes fallaron después de la cirugía y los órganos tuvieron que ser retirados, dijo Giuliano Testa, el investigador principal del proyecto y jefe de cirugía de trasplantes abdominales.
Debido a la complejidad del procedimiento, desde el trasplante, el alumbramiento y el embarazo, que se considera todo el tiempo de “alto riesgo”, el bebé nació por vía cesárea.
Desde 2014, ocho bebés han nacido de mujeres que recibieron trasplantes de útero, todos en Suecia, en el hospital de la Universidad Sahlgrenska en Gotemburgo.
- ¿Cómo funciona?-
El trasplante de útero es una operación riesgosa para ambas partes, salvo en el caso que la donante sea una mujer ya fallecida. La extracción se lleva cerca de cinco horas y la colocación en la receptora es tan compleja como la de trasplante de hígado.
Debido a que órgano no está conectado con los ovarios, el útero recibe una fertilización in vitro; antes de la operación los ovarios reciben tratamiento hormonal para producir óvulos, que luego son extraídos, fertilizados y congelados.
Una vez que la mujer se ha recuperado totalmente de la cirugía y comienza a menstruar, los cigotos pueden implantarse en el útero, uno a la vez, hasta que se logra el embarazo.
El trasplante está diseñado para ser temporal; se deja en el interior del cuerpo solo el tiempo necesario para que la mujer tenga uno o dos hijos y después se retira para que la paciente pueda dejar de tomar los medicamente supresores del sistema inmunitario que se necesitan para prevenir el rechazo al órgano.
El trasplante de útero abre nuevos horizontes, pues se considera como una fuente de esperanza para las mujeres que no pueden tener hijos porque nacieron sin útero o tuvieron que quitárselo a causa del cáncer, otras enfermedades o complicaciones posparto. Los investigadores estiman que en Estados Unidos podría haber hasta 50.000 mujeres candidatas a una cirugía de este tipo.
*Con información del New York Times
