Redacción
China anunció ejercicios militares que llevará a cabo conjuntamente con Rusia, lo que algunos interpretan como una respuesta a los que conducen Estados Unidos y sus aliados, Corea del Sur y Japón en el sur de la península coreana.
El anuncio llega justo después de tanto rusos como chinos manifestaran su disconformidad con la intención del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump de instalar un potente sistema defensivo en Corea del Sur.
El análisis sugiere que las acciones estadounidense han propiciado un acercamiento y cooperación militar entre Moscú y Pekín.
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El Ministerio de Defensa chino trató de disipar posibles tensiones asegurando que “el operativo no está apuntando contra ninguna tercera parte”, de acuerdo con declaraciones recogidas por el portal HSBNoticias, si bien enfatizó que el ejercicio busca entre otros objetivos, enviarle un mensaje de fuerza a Washington, cuya pelea verbal con el régimen de Kim Jong-un elevó las tensiones en la región.
Los ejercios sino-rusos prevén la práctica de respuestas coordinadas “ante ataques provocativos repentinos con misiles balísticos y crucero contra cualquiera de los dos países”, cita la fuente.
Los analistas consideran que China recela del sistema de defensa estadounidense en la península coreana y teme que pueda ser utilizado para conducir potenciales labores de espionaje no solo contra Pyongyang, sino también contra su propio territorio.
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Los ejercicios buscan también neutralizar esta posible vulnerabilidad.
China aboga por una solución negociada para resolver el conflicto en Corea, a pesar de las presiones de Donald Trump para que ponga en cintura a Corea del Norte, aliado tradicional de Pekín.
