La tarde del pasado viernes, agentes de policía de Jerseville, estado de Illinois en EUA, llegaron al hospital comunitario de Jersey para investigar la muerte de un niño de 6 años que murió de desnutrición.
La sorpresa llegó cuando descubrieron por qué le pequeño murió en esas condiciones: sus padres le restringían el alimento como castigo. El niño aguantó hambre durante toda una semana hata que finalmente murió en el hospital pesando solamente 17 libras.
Michael Roberts y Georgena Roberts, ambos de 47 años, vivían en una casa de un vecindario de Jersey junto a sus seis hijos y aparentaban ser una familia normal; sin embargo, los métodos de educación que utilizaban eran mortales.
Las autoridades informaron que la tortura del niño comenzó en diciembre de 2015 cuando sus padres decidieron privarle los alimentos regularmente provocando que el niño perdiera peso rápidamente y, dos años después, entrara en shock y muriera.
Otro de sus hijos de 7 años también recibía el cruel castigo.
Los dos padres son acusados de asesinato en primer grado así como un cargo grave por poner en riesgo la vida de los niños, además deben pagar una multa de 500 mil dólares cada uno.
Si son declarados culpables, los tribunales de justicia estadounidenses pueden otorgarles una pena de hasta 60 años tras las rejas.
La cinco niños sobrevivientes fueron tomados en custodia del departamento de Familia y niñez de Illinois. No se reveló el estado de estos menores.
