Barcelona, España.
El gobierno independentista catalán admitió ayer que la organización del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre quedó alterada tras las operaciones policiales contra su infraestructura y algunos de sus altos cargos, contestadas con manifestaciones separatistas en Barcelona.
“Se han alterado las condiciones del juego, eso seguro”, afirmó a la televisión pública catalana TV3 el vicepresidente del gobierno regional, Oriol Junqueras, cuyo departamento estaba a cargo de organizar la votación. Y es que la presión contra la consulta, suspendida por el Tribunal Constitucional, se incrementa cada día. Ayer, el Tribunal Constitucional anunció multas de 12,000 euros diarios a los miembros de la junta electoral creada para organizar la consulta, si no renuncian.
El ministerio del Interior, mientras tanto, fletó tres buques que estarán fondeados en Cataluña para alojar refuerzos policiales. Todo ello después de que 14 altos cargos del gobierno regional fueran detenidos el miércoles, al tiempo que se requisaban millones de papeletas y miles de cartas dirigidas a los ciudadanos designados para trabajar en los
colegios electorales.
Además, el gobierno conservador español de Mariano Rajoy bloqueó las finanzas de la administración regional, excepto para el pago de servicios esenciales, que asumirá directamente Madrid.
“Es evidente que no estamos pudiendo votar como siempre”, afirmó Junqueras, en cuyo departamento detuvieron a cinco altos cargos.
Ayer, miles de personas con banderas independentistas se concentraron ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, junto al Arco del Triunfo de Barcelona, para pedir la liberación de los funcionarios aún detenidos. “Estamos muy quemados con todo lo que se está haciendo para impedir que un pueblo se exprese”, dijo Ana Robredo, de La Rioja.
El gobierno independentista catalán admitió ayer que la organización del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre quedó alterada tras las operaciones policiales contra su infraestructura y algunos de sus altos cargos, contestadas con manifestaciones separatistas en Barcelona.
“Se han alterado las condiciones del juego, eso seguro”, afirmó a la televisión pública catalana TV3 el vicepresidente del gobierno regional, Oriol Junqueras, cuyo departamento estaba a cargo de organizar la votación. Y es que la presión contra la consulta, suspendida por el Tribunal Constitucional, se incrementa cada día. Ayer, el Tribunal Constitucional anunció multas de 12,000 euros diarios a los miembros de la junta electoral creada para organizar la consulta, si no renuncian.
Agentes de los Mossos d’Esquadra tuvieron que ayudar a miembros de la Guardia Civil que decomisaban papeletas. Foto: EFE
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Además, el gobierno conservador español de Mariano Rajoy bloqueó las finanzas de la administración regional, excepto para el pago de servicios esenciales, que asumirá directamente Madrid.
Agentes de los Mossos d’Esquadra tuvieron que ayudar a miembros de la Guardia Civil que decomisaban papeletas. Foto: EFE
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Ayer, miles de personas con banderas independentistas se concentraron ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, junto al Arco del Triunfo de Barcelona, para pedir la liberación de los funcionarios aún detenidos. “Estamos muy quemados con todo lo que se está haciendo para impedir que un pueblo se exprese”, dijo Ana Robredo, de La Rioja.