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EUA promete 'gran respuesta militar' contra Corea del Norte

  • 03 septiembre 2017 /

Trump dice que tiempo de 'apaciguamiento' acabó tras ensayo nuclear.

Washington, Estados Unidos

El jefe del Pentágono, James Mattis, prometió hoy que habrá una 'gran respuesta militar' por parte de Estados Unidos ante 'cualquier amenaza' de Corea del Norte a los territorios del país, incluido Guam, o a sus aliados.

'Cualquier amenaza a Estados Unidos, sus territorios, incluido Guam, o nuestros aliados recibirá una enorme respuesta militar', advirtió Mattis, quien compareció brevemente ante la prensa en la Casa Blanca tras participar en una reunión con el presidente Donald Trump para analizar el último ensayo nuclear norcoreano.

Mattis detalló, además, que esa respuesta militar será 'eficaz' y 'aplastante', pero aclaró que el Gobierno de Trump no busca la 'aniquilación' de Corea del Norte, aunque tiene 'muchas opciones' para poder hacerlo.

Asimismo, el secretario de Defensa estadounidense subrayó que todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, que se reunirá este lunes para evaluar la nueva prueba nuclear norcoreana, están unidos 'de manera unánime' ante la creciente 'amenaza' que representa Pyongyang y comprometidos con la desnuclearización de la península de Corea.

Las declaraciones de Mattis se produjeron después de que Trump condenara este domingo el 'hostil' ensayo nuclear de Corea del Norte, y afirmara que el tiempo del 'apaciguamiento' finalizó y advirtió a todos los países que hacen 'negocios' con Pyongyang.

El mandatario estadounidense, cuyas pasadas advertencias al régimen norcoreano han sido desoídas, dijo en Twitter que 'Estados Unidos está considerando, además de otras opciones, detener todo el comercio con todo país que haga negocios con Corea del Norte'.

Trump, que debía reunir en la Casa Blanca a su equipo de seguridad nacional, denunció acciones 'muy hostiles y peligrosas para Estados Unidos' por parte de Pyongyang.

La televisión norcoreana llamó el ensayo un 'éxito perfecto' y poco antes el gobierno había difundido imágenes del líder Kim Jong-Un inspeccionando lo que se presentaba como una bomba H (bomba de hidrógeno) capaz de ser instalada sobre el nuevo misil balístico intercontinental con el que cuenta Pyongyang.

La sorpresiva explosión subterránea, que parece haber excedido la magnitud de la bomba atómica de Hiroshima (Japón) y provocó pánico momentáneo en partes de China, fue el sexto y más potente ensayo nuclear de Corea del Norte hasta la fecha.

Las agencias geológicas extranjeras habían detectado inicialmente un temblor sísmico de magnitud 6,3 cerca del principal sitio norcoreano de ensayos nucleares, en Punggye-Ri (noreste). Tokio confirmó poco después que se trataba de un ensayo nuclear.

Corea del Norte nunca ha escondido que sus programas tienen como objetivo poner a punto misiles balísticos intercontinentales capaces de alcanzar el continente estadounidense.

'Corea del Norte realizó un ensayo nuclear de envergadura', había escrito más temprano Trump en Twitter. 'Corea del Sur ya se ha dado cuenta, como les dije: un apaciguamiento con Corea del Norte no funcionará, ¡sólo entienden una cosa!', agregó.

Advertencia a Pekín

De su lado, Mattis prometió una 'masiva respuesta militar' ante cualquier amenaza de Corea del Norte dirigida hacia el territorio estadounidense o sus aliados.

China, Rusia, Japón, Corea del sur y Francia condenaron rápidamente esta nueva violación de las múltiples resoluciones de la ONU que exigen el fin de los programas nuclear y balístico de Corea del Norte. Moscú hizo además un llamado a la calma.

El Consejo de Seguridad de la ONU sostendrá una reunión de emergencia este lunes para discutir una respuesta internacional al incidente, que el secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, denunció como 'profundamente desestabilizador'.

El presidente surcoreano, Moon Jae-In, que había abogado por un diálogo con el Norte, solicitó 'el castigo más fuerte' contra Pyongyang, incluyendo sanciones de la ONU.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, se dijeron favorables a 'un endurecimiento' de las sanciones de la Unión Europea contra Corea del Norte.

Pero el líder ruso, Vladimir Putin, pidió en una conversación telefónica con el primer ministro japonés, Shinzo Abe 'no ceder a la emoción, actuar de manera calma y ponderada'.

Preguntado por un periodista a la salida de una iglesia, en este día nacional de oración por las víctimas de la tormenta Harvey, si evalúa una respuesta militar, el presidente estadounidense respondió: 'Veremos'.

Una opción militar contra el régimen de Kim Jong-Un es extremadamente arriesgada porque podría generar una reacción en cadena y un grave conflicto regional, estiman expertos.

Mientras Trump no dio detalles sobre su advertencia comercial, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo a Fox News que preparaba un 'paquete de sanciones' para que 'aquellos que realicen negocios con ellos (Corea del Norte) no podrán hacerlo con nosotros'. 'Trabajaremos junto con nuestros aliados. Trabajaremos con China', apuntó.

Pero, a pie juntillas, el peso de las sanciones esbozadas por Trump y Mnuchin caerían fuertemente sobre China, el único aliado de Pyongyang y comprador del 90% de las exportaciones norcoreanas.

Mucho más potente

La televisión estatal norcoreana divulgó una imagen de la orden manuscrita de Kim Jong-Un en la que pedía que el ensayo se llevara a cabo el 3 de septiembre a mediodía.

Las bombas H son mucho más potentes que las bombas atómicas ordinarias que Corea del Norte ya ha probado.

Según especialistas surcoreanos, la potencia del temblor detectado fue entre cinco y seis veces mayor a la del ensayo nuclear previo, en septiembre de 2016. Corea del Norte hizo estallar, en aquel momento, una bomba de 10 kilotones.

En cualquier caso, Jeffrey Lewis, del sitio armscontrolwonk.com, consideró que se trataba de una arma termonuclear, lo que constituiría un progreso notable en los programas nuclear y balístico norcoreanos, prohibidos por la comunidad internacional.

La situación en la península ya estaba tensa en julio cuando Pyongyang llevó a cabo dos ensayos exitosos de un misil balístico intercontinental, que pondrían al territorio estadounidense al alcance de un ataque norcoreano.