La leyenda cuenta, al igual que las civilizaciones antiguas, que el eclipse solar podría afectar a las mujeres embarazadas que se expongan al fenómeno.
Una de las posibles afecciones, sin comprobar por la ciencia, es que no deben tener contacto visual con el eclipse solar porque provocaría que el bebé nazca con manchas en la piel, pecas y deformaciones.
También se cree que el fenómeno adelantaría el parto. Asimismo que los recién nacidos en esos días pueden nacer con dotes especiales, súperhumanos.
Otro de los grandes mitos del eclipse, considerado como señal de malos presagios para la humanidad, es que el fenómeno causan en los bebés labio leporino.
Las creencias aseguran que las embarazadas deben de ponerse un listón rojo para evitar algún efecto sobre el bebé.
Hasta ahora los científicos no han comprobado que existe una relación entre el fenómeno y las embarazadas por lo que pueden ver el eclipse a través de telescopios que tengan filtros adecuados.
