Moguer, España.
Más de 550 efectivos luchan hoy contra un incendio en el suroeste de España, que ya ha obligado a desalojar a más de 2.000 personas y que ha llegado a las cercanías del Parque Nacional de Doñana, un tesoro declarado Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por la Unesco.
El fuego se inició anoche en un paraje conocido como La Peñuela, en Huelva (provincia fronteriza con Portugal), y el viento cambiante de la noche y las horas centrales de hoy dificultan su extinción.
Más de dos decenas de vehículos terrestres y 25 medios aéreos trabajan en la extinción del fuego, que tiene varios focos activos, uno de los cuales es el que ha llegado al Parque Natural de Doñana, que es la zona que rodea al Parque Nacional y que por el momento no se ha visto afectado.
El cambio del viento, que en las últimas horas giró hacia el norte permitió frenar otro de los focos preocupantes, el que se dirigía hacia Matalascañas, una localidad costera que está aislada.
Si se controla este foco se podrá reabrir una de las dos carreteras de acceso Matalascañas, donde miles de turistas que estaban pasando el fin de semana están deambulando con las maletas por sus calles a la espera de poder salir.
Desde el Gobierno regional de Andalucía se lanzó un llamamiento a mantener la tranquilidad y se pidió la colaboración ciudadana para posibilitar la labor de los servicios de extinción.
Una tarea que desarrollan efectivos del Plan de Prevención y Extinción de Incendios de Andalucía (Infoca), de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del Consorcio Provincial de Bomberos, además de un contingente de 80 agentes de la Guardia Civil que se ocupan de la seguridad ciudadana y del orden público.
A causa del avance de las llamas, en la madrugada fueron evacuadas 1.500 personas del cámping Doñana, a las que se sumaron a lo largo de la jornada otros 800 más de diferentes lugares, entre ellos el Parador Nacional de Mazagón y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.
También se tuvo que desalojar el Centro de Cría del Lince Ibérico de El Acebuche, donde se trabaja para la recuperación de este animal en peligro de extinción, y en reubicar los animales que alberga.
De los desalojados, alrededor de un millar de personas tuvieron que ser realojadas, principalmente en centros deportivos, por el operativo de emergencia establecido en el Infoca, mientras que alguno de los que habían sido evacuados durante la noche de un hotel y de viviendas particulares, pudieron regresar a sus domicilios por la tarde.
Pese a los desalojos, las autoridades descartan que, por el momento, haya riesgo para la población civil.
'Con todas las precauciones del mundo, parece que hay un escenario más esperanzador', afirmó el responsable de Medio Ambiente de Andalucía, José Fiscal, que también señaló que el avance del fuego continúa pero a menor velocidad que en las primeras horas de hoy, especialmente en el foco que acecha el parque de Doñana.
El director del centro operativo regional, Juan Sánchez, declaró por su parte que los trabajos para controlar las llamas 'están cumpliendo el objetivo'.
La situación fue 'crítica' anoche, cuando se quemaron doce kilómetros en menos de cinco horas.
'Íbamos apagando el fuego muy por encina y de hecho los focos secundarios se iban metiendo por delante del principal, formándose varios frentes unos detrás de otros', explicó Sánchez, que precisó que el objetivo es que el incendio no se descontrole 'y, por el momento lo vamos encauzando'.
Aún es pronto para conocer las causas del incendio aunque 'no se descarta' que haya un 'factor humano', en palabras de la presidenta regional andaluza, Susana Díaz, que agregó que la investigación llegará 'al final' para saber el por qué de un incendio 'de tal magnitud'.
Mientras que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que se desplazó a Moguer, resaltó que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha comprometido 'cuantos medios sean necesarios para que el incendio sea controlado cuanto antes'.
El incendio ha provocado la caída de cenizas en varias localidades de la vecina provincia de Cádiz, además de una intensa humareda y de un fuerte olor a quemado.
Más de 550 efectivos luchan hoy contra un incendio en el suroeste de España, que ya ha obligado a desalojar a más de 2.000 personas y que ha llegado a las cercanías del Parque Nacional de Doñana, un tesoro declarado Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por la Unesco.
El fuego se inició anoche en un paraje conocido como La Peñuela, en Huelva (provincia fronteriza con Portugal), y el viento cambiante de la noche y las horas centrales de hoy dificultan su extinción.
Más de dos decenas de vehículos terrestres y 25 medios aéreos trabajan en la extinción del fuego, que tiene varios focos activos, uno de los cuales es el que ha llegado al Parque Natural de Doñana, que es la zona que rodea al Parque Nacional y que por el momento no se ha visto afectado.
El cambio del viento, que en las últimas horas giró hacia el norte permitió frenar otro de los focos preocupantes, el que se dirigía hacia Matalascañas, una localidad costera que está aislada.
Si se controla este foco se podrá reabrir una de las dos carreteras de acceso Matalascañas, donde miles de turistas que estaban pasando el fin de semana están deambulando con las maletas por sus calles a la espera de poder salir.
Desde el Gobierno regional de Andalucía se lanzó un llamamiento a mantener la tranquilidad y se pidió la colaboración ciudadana para posibilitar la labor de los servicios de extinción.
Una tarea que desarrollan efectivos del Plan de Prevención y Extinción de Incendios de Andalucía (Infoca), de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del Consorcio Provincial de Bomberos, además de un contingente de 80 agentes de la Guardia Civil que se ocupan de la seguridad ciudadana y del orden público.
A causa del avance de las llamas, en la madrugada fueron evacuadas 1.500 personas del cámping Doñana, a las que se sumaron a lo largo de la jornada otros 800 más de diferentes lugares, entre ellos el Parador Nacional de Mazagón y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.
También se tuvo que desalojar el Centro de Cría del Lince Ibérico de El Acebuche, donde se trabaja para la recuperación de este animal en peligro de extinción, y en reubicar los animales que alberga.
De los desalojados, alrededor de un millar de personas tuvieron que ser realojadas, principalmente en centros deportivos, por el operativo de emergencia establecido en el Infoca, mientras que alguno de los que habían sido evacuados durante la noche de un hotel y de viviendas particulares, pudieron regresar a sus domicilios por la tarde.
Pese a los desalojos, las autoridades descartan que, por el momento, haya riesgo para la población civil.
'Con todas las precauciones del mundo, parece que hay un escenario más esperanzador', afirmó el responsable de Medio Ambiente de Andalucía, José Fiscal, que también señaló que el avance del fuego continúa pero a menor velocidad que en las primeras horas de hoy, especialmente en el foco que acecha el parque de Doñana.
El director del centro operativo regional, Juan Sánchez, declaró por su parte que los trabajos para controlar las llamas 'están cumpliendo el objetivo'.
La situación fue 'crítica' anoche, cuando se quemaron doce kilómetros en menos de cinco horas.
'Íbamos apagando el fuego muy por encina y de hecho los focos secundarios se iban metiendo por delante del principal, formándose varios frentes unos detrás de otros', explicó Sánchez, que precisó que el objetivo es que el incendio no se descontrole 'y, por el momento lo vamos encauzando'.
Aún es pronto para conocer las causas del incendio aunque 'no se descarta' que haya un 'factor humano', en palabras de la presidenta regional andaluza, Susana Díaz, que agregó que la investigación llegará 'al final' para saber el por qué de un incendio 'de tal magnitud'.
Mientras que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que se desplazó a Moguer, resaltó que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha comprometido 'cuantos medios sean necesarios para que el incendio sea controlado cuanto antes'.
El incendio ha provocado la caída de cenizas en varias localidades de la vecina provincia de Cádiz, además de una intensa humareda y de un fuerte olor a quemado.
