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Robots, ¿desplazarán a los humanos?

  • 24 junio 2017 /

Determinados empleos basados en el análisis de datos o en las operaciones sistemáticas podrían ser realizados con más facilidad por máquinas.

    Japón.

    Robots recepcionistas, asistentes autómatas de personas mayores o profesores androides, lejos de competir con humanos por un empleo pueden convertirse en la solución para Japón, un país con más puestos de trabajo que personas dispuestas a ocuparlos. En el Henn-na Hotel, de Tokio, dos dinosaurios políglotas registran a los huéspedes, sin ningún humano a la vista.



    En cada una de las 100 habitaciones del hotel, la pequeña “Tapia” -un robot de sobremesa- se pone a las órdenes de sus huéspedes: una simple petición, pronunciada en inglés o japonés, la lleva a encender o apagar la luz y la televisión o a dar la previsión del tiempo.

    Un hotel de estas características -cuyo precio por habitación doble se sitúa entre los 14.000 yenes (113 euros/127 dólares) y los 30.000 yenes (242 euros/273 dólares)- consigue reducir el número de empleados necesarios a la mitad, dicen sus responsables.

    Un estudio del Foro Económico Mundial predijo en 2016 que la normalización del uso de robots e inteligencia artificial en el mercado laboral conllevaría la pérdida de más de 5 millones de puestos de trabajo en los quince países más desarrollados del mundo de aquí a 2020.



    En particular, los robots y sistemas de inteligencia artificial podrán desempeñar la mitad de los empleos disponibles en Japón para 2030, según otro informe publicado a finales de 2015 por el centro nipón de estudios Nomura Research Institute. “Esto solo pasaría en ciertos sectores económicos e industriales”, comenta el canadiense Tim Hornyak, autor del libro “Amando a la máquina: el arte y la ciencia de los robots japoneses”.

    Determinados empleos basados en el análisis de datos o en las operaciones sistemáticas podrían ser realizados con más facilidad por máquinas, como es el caso de recepcionistas, operarios de fábricas o guardias de seguridad.

    La compañía de seguros japonesa Fukoku Mutual Life Insurance anunció hace pocos meses que despediría a 34 de sus empleados y los sustituiría por un programa de inteligencia artificial, que calculará automáticamente las indemnizaciones a los asegurados y que podría mejorar la productividad de la compañía en un 30 por ciento.



    Kaname Hayashi, fundador de la empresa japonesa de robótica Groove X, sin embargo, argumenta que no hay razones para preocuparse por que los robots acaben “robando” los puestos de trabajo a las personas.

    “Los humanos siempre han avanzado en la civilización a través del uso de herramientas. Los robots son herramientas. Si la gente no tiene que trabajar en una fábrica, donde podríamos usar robots y tecnología, pueden concentrarse en otro tipo de trabajos”, más creativos y que podrían aumentar la productividad del país considerablemente, según explica Hiroshi Ishiguro, catedrático japonés de la Universidad de Osaka.

    En total, la mano de obra se ha reducido casi 2 millones desde finales de los 90, en parte debido al rápido envejecimiento de su población, que amenaza con lastrar el crecimiento de la tercera economía mundial.